La otra Swan

CAPÍTULO 24

Se desconcertaron por todo lo que estaba pensando en ese pequeño momento que les importo muy poco salir con la lluvia, ambos portaban sus cuchillos y habían activado un par de runas.

Pareciera que la naturaleza se las había empeñado para que aquella noche se viera más sospechosa. La lluvia empezó a caer con mayor fuerza haciendo que para una persona normal sea imposible mirar a los lejos. Estaban siguiendo la dirección donde habían escuchado los aullidos, no la tenían muy clara, pero tratarían de llegar hasta allí. De pronto habían llegado al límite de los territorios y se detuvieron justos ahí sin saber qué cosa hacer, de pronto a lo lejos gracias a las runas que portaban lograron ver a un lobo gris con manchas negras, venia corriendo. Se detuvo a unos metros de ellos y lo más curioso es que se encontraba al otro lado de su territorio, estaba con los Cullen.

Eso les intrigo aún más, si estaba de aquel lado es porque algo había ocurrido.

—Quiere que lo sigamos. —Alec solo confirmo lo que ya había pensado.

No lo dudaron mucho y cruzaron el territorio. Siguieron al lobo de cerca y se percataron que se estaban acercando a una casa bastante lujosa en medio del bosque, tenía tres pisos y estaba en su mayoría con grandes ventanales. En la puerta principal estaba Carlisle Cullen esperando su llegada.

El lobo había desaparecido por el bosque y no les quedaba de otra de acercarse a la casa.

—¿Qué pasa? —pregunta Alec cuando estuvieron cerca del vampiro.

Cualquier cosa que estuviera pasando no era nada bueno, lo presentían.

Carlisle desvía su mirada hacia el inicio del bosque como si estuviera preocupado por algo y sin mirarlos les dice:

—Es mejor que vayamos dentro.

Siguieron a Carlisle por la casa, los guio directo a la sala de estar, ahí se encontraba todo el Clan Cullen y también se encontraba Bella, muy apartados de ellos estaba Sam y Jacob.

—Tomen. —apenas habían entrado del todo a la sala y Esme ya les estaba ofreciendo una toalla.

—Gracias. —dijeron ambos.

Se secaron un poco la cara y el cuello. Estaban empapados por la lluvia, pero muy poco les importaba.

—No tardaron en llegar. —el primero en hablar fue Sam.

Notaron lo tenso que se encontraba, probablemente era porque se encontraba en el hogar de su enemigo y la otra posibilidad era por lo que sea que haya ocurrido. Su voz se notaba preocupada.

—Escuchamos los aullidos, ¿qué fue lo que paso? —dijo Alec.

—No lo sabemos con exactitud, todo ocurrió muy rápido. —la voz de Jacob transmite lo mismo que la de Sam. Preocupación.

—Estábamos en patrullaje cuando los atacaron. —Sam los miraba fijamente. —Embry, Paul y Jacob cubrían la zona norte del territorio, fue ahí donde sucedió todo.

—¿Qué paso? —pregunto fijando su mirada en Jacob esperando que les explicara.

—No lo sé con exactitud, estábamos haciendo patrullaje y era como si hubiera algo en el bosque, pero no olíamos ni veíamos nada. —su frente se fruncia como si tratase de recordar. —De la nada solo aparecieron, eran horribles y terriblemente fuertes, los enfrentamos, pero lograron herir a Embry.

—¿Quienes? —pregunto el mas grande de los vampiros. Emmett.

—Mas bien el que. —corrigió la pregunta del grandote.

—Ni siquiera eran humanos. —dijo Jacob mientras su mirada estaba fija en el suelo.

—¿Estas queriendo decir que son...? —Carlisle dejo la pregunta sin terminado, sabiendo casi la respuesta al igual que todos los presentes.