Nuestros gustos (yaoi / Gay)

Capitulo 1

Andy

Todo se fue a la mierda aquel día, no debí decir nada, no hacer nada ... Ah, maldita sea, no dejo de suspirar, sólo debí dejar todo como estaba, pero no lo hice.

Esta historia comenzó hace un tiempo, es como un infierno, incluso más que antes, es así desde que ese chico me escogió como su presa, él es un cazador fuerte...Valentino Piero, famoso por su gancho asesino en el ring, por su agresividad y conocido por las chicas como un sex symbol, un chico realmente molesto, de cabello negro y ojos verdes...

Y yo... Sólo un chico normal, algo bajo de estatura, cabello castaño y ojos azules... Que no sabe pelear, ni mucho menos cómo defenderse, tengo buenas calificaciones, por ello me tratan de nerd, no tengo amigos en esta escuela, se podría decir que aquí soy un friki perdedor... También me gusta hacer cosplay, a veces con mis amigos de mi antigua escuela, nos vestimos como chicas de animes para ir a eventos, es muy divertido como otros chicos me piden el número telefónico y yo como de : " Soy hombre... ", pero ese no es el tema, me desvié un poquito, voy a relatar mi pequeño infierno de estos días.

Ese día estaba tranquilamente sacando unos libros de mi casillero, eran para mi siguiente clase, al cerrar la puerta un escalofrío recorrió mi espalda, ahí vi que Valentino, estaba detrás de mi, quise pasar de largo, hacer como que no lo había visto aunque eso era imposible, ya que estaba frente a mi y era un grandote.

Sonó la campana que marcaba el inicio de las clases, todos estaban yendo a su clase, quería aprovechar para escapar de esta situación pero...

— ¿ Acaso no saludas perdedor?, ¿ O es que el pequeño Andy Ofer, se quedó sin habla? — Decía aquel chico, con una mirada denigrante, era inferior a él, y él lo sabía.

— L-Lo siento, no te vi Valentino — Dije con un notorio nerviosismo en mi voz.

— Que ciego estás, subnormal .

No estaría así de ciego de no haber sido porque él rompió mis lentes en clases de educación física con una pelota hace tres días.

— ¿ Necesitas algo de mi?

— Si, tú tarea de matemáticas, debes dármela.

—!¿ Qué?!,  n-no puedo dártela.

— ¿ Y ahora que te pasa?, siempre me la das por las buenas, pero parece que hoy tendré que ponerme rudo contigo.

Solo estábamos nosotros en los pasillos, los demás habían estrado a clases.

— N-no es eso... Es que yo... ahora nos toca mates , no puedo dártela, el profesor me va a regañar si no le entrego la tarea hoy... Por eso yo...

me puse tan nervioso que ya ni sabía que estaba diciendo, estaba balbuceando tonterías.

— Así que es eso, entiendo, no quieres ayudarme, pero está bien, yo que pensé que éramos amigos  — dijo con un falso tono dolido.

" amigos mi trasero", quería decirle, pero claramente no podría.

Formó un puño con su mano derecha, y golpeó con fuerza mi estómago, casi vomité, en ese momento, me puse en el piso en posición fetal, esperando que no me hiciera nada más, pero él me pego dos patadas que iban directo a mi cara, usé mis brazos para protegerme.

— Lo siento, yo... Te la daré, así que, por favor, ya detente.

— Ya es tarde, de todas formas tu tarea sería mía, esto es sólo un castigo, y una advertencia sobre el futuro, si te vuelves a negar a darme algo que quiero, estúpida sanguijuela retrasada, te moleré hasta la muerte, bueno para nada.