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El albino lo miro con fastidio, recién se había encontrado con la rubia y ahora se encontraba con el pelinegro ¿Que era? ¿El día de joderle la existencia a el albino o algo así?

—Tsk… ¿Que quieres? —Pregunto el albino mirando como el pelinegro se acercaba a él.

El pelinegro se encogió de hombros.

—No se, estoy aburrido. —Respondió indiferente mientras miraba al albino y se preguntaba el porque ellos eran más alto que él.

Se escucho un bufido por parte del albino el cual llevo una de sus manos a su cara estresado.

Estaba a punto de decirle cosas que no eran para nada bonitas al pelinegro pero la furia se convirtió en curiosidad.

Aquel chico pelinegro había rodeado al albino y se dirigió a un pequeño arbusto que contenía frutos rojos.

—¿Que demonios haces? —Pregunto el albino.

El pelinegro no dijo ninguna palabra, tomo dos de aquellos frutos y volvió con el albino con los frutos en mano.

—Son venenosos. —Hablo el pelinegro tomando la mano del albino y abriéndola dejándola en una palma colocando una de aquellas bayas sobre la palma del albino.

El albino estaba confundido y abrió los ojos como platos al ver como el pelinegro se metía en su boca el fruto sobrante.

—¡Escupelo! —Ordeno el albino acercándose al pelinegro y metiendo sus dedos en la boca del contrario antes de que este se tragara la baya.

Al final logro sacar la baya de la boca del pelinegro.

—¿¡Estas loco!? —Pregunto el albino tirando la baya al suelo y secando sus manos que estaban llena de la saliva del contrario. — ¡Humano idiota!

El pelinegro río divertido.

—¿Acaso te preocupa que muera? —Pregunto divertido.

—¡Claro que me preocupe! —Dijo sin pensarlo. —¡Los humanos no pueden comer bayas venenosas como si no les hiciese nada!

El albino al darse cuenta de lo que había dicho sintió como su cara empezaba a arder, la vergüenza que sentía en aquel momento era inmensa.

—Awwww~ Que lindo. —Dijo el pelinegro riendo por lo bajo. —Aunque no me hubiese pasado nada, ya que mi madre me daba de beber pequeñas dosis de veneno. —Explico viendo los ojos rubí del albino.

El pelinegro espero una respuesta por parte del albino pero no recibió ninguna.

—¡Humano idiota! —Dijo rojo por la vergüenza.

Instantáneamente el albino huyo del patio con rumbo desconocido, dejando a un pelinegro con una sonrisa burlona.

“El amor es la droga más adictiva que existe pero ¿Que harías para conseguir una pequeña dosis?

—¡Que divertidos son los vampiros! —Le hablo al aire riendo mientras caminaba hacia el interior de la casona.

♪~♪~♪~♪~♪~♪~♪~♪~♪~♪

Perdón ;w; se que es muy corto pero estoy un poco ocupada y se me complica escribir tanto.

El próximo capítulo sera de 1.000 palabras para recompensar lo corto de este.

Se les quiere.

BrujiSimon se despide.

Sangre Derramada 【Diabolik Lover x Male!Reader】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora