—¿Quieres que vaya a hablar con él?—Me pregunta Jason, rodeando mi cintura con su brazo.
—No. Ya hablaré yo con mis padres. Tengo muy claro que no pienso convivir con semejante ser.—Resoplo y me cruzo de brazos, tras subir al coche.
—Tampoco te esperes que las cosas cambien; ya han aceptado, y por mucho que tú te niegues, dudo que cambien de opinión.
Jason arranca el coche, de vuelta a casa. Resoplo de nuevo y me aparto el pelo de la cara.
—Lo sé...
Cierro los ojos.
Jason aparca en mi calle, frente a mi casa. Gira su cuerpo hacia mi y me sonríe.
—Si necesitas cualquier cosa, tan solo dímelo.
—Ya lo sé.—Digo con un deje de pesadez.—Me lo has dicho unas cinco veces en lo que va de día.
Sonrío cuando se inclina y me da un beso en la frente.
—Pasa buena tarde, princesa.
—Tú también.—Le doy un beso en la mejilla y me bajo del coche, con la mochila al hombro.
Camino rápidamente hacia la puerta de mi casa, la abro con mi llave y entro. El color blanco golpea mis ojos. Nunca me acostumbraré a ver tanto blanco junto.
Demasiadas cosas minimalistas.
Subo las escaleras y me dirijo a mi habitación. Tiro la mochila en el suelo y luego me dejo caer en la cama.
—Odio a Noah Waters.—Murmuro contra la almohada.
Me quito mis converse sin desatarlas y sin levantar mi cabeza de la cama, y luego subo los pies. Me tumbo boca arriba y me coloco mis cascos. Le doy al play en mi móvil y comienza a sonar Alone, de Sleeping with sirens en mis oídos.
Canto al ritmo de la música, hago los sonidos de fondo e incluso llego a moverme un poco.
Pero me interrumpen cuando de repente el casco se separa de mi oreja.
—Te he traído algo de comer.—Me dice Ashton, mi hermano mayor, de dieciocho años.
Es rubio de ojos azules, como los míos, y capitán del equipo de fútbol. Y no, no es el tío más bueno de la historia, pero igualmente tiene a varias chicas detrás suya.
—¿El que?—Le pregunto sonriendo.
—Tu plato favorito... burritos vegetales.—Se sienta en la cama y me posa una bandeja en las piernas.
—Muchas gracias, Ash.—Le sonrío y le doy un beso en la mejilla.
—Papá y mamá me han dicho que Noah Waters va a quedarse una temporada en casa.—Dice cambiando de tema.
Su semblante es serio, pero al mismo tiempo noto su mirada dubitativa clavada en mí, preguntándome sin palabras qué es lo que opino.
—Lo sé.—Suelto un gruñido.—Y no me parece justo.—Le doy un mordisco a mi burrito y luego sigo hablando.—Es decir... Ya es mayor de edad. Y si no, puede quedarse con otra familia.
—Papá me dijo que él pidió expresamente quedarse aquí.—Se muerde el labio inferior y cierra un ojo, esperando oir un chillido mío.
—¡¿Qué!?—Efectivamente, chillo.—¡¿Por qué!? ¡Seguro que va a hacerme la vida imposible! ¡Oh, Ash, dile a papá que aquí no puede quedarse! ¡A ti te escuchará!
—Emma... ya han hablado con sus padres, y la decisión está más que tomada. De verdad, sabes que por mí no se quedaría, pero...
—¿Pero?—Le cuestiono.
—Hemos coincidido un par de veces en alguna clase, y no es mala gente.
—¿Acaso no recuerdas lo que me hizo?—Enarco una ceja.
—Eso fue hace cuatro años...
—De igual manera, fue horrible. Por su culpa tengo claustrofobia.
—Lo sé, pero...
—Pero nada. A nadie le gusta que le encierren en una taquilla durante dos horas. ¿Verdad?—Me cruzo de brazos y frunzo el ceño.
—Verdad, verdad.—Hace una mueca.
***
Esa noche, me dispongo a hacer mi rutina cuando suena mi móvil. Leo el mensaje que me acaba de llegar y pongo los ojos en blanco.
Alex, 20:42:¿Quedamos?
Yo, 20:43:Déjame en paz.
Alex, 20:45:No seas tan dura, cielo.
Yo, 20:45:Te he dicho que me dejes en paz, o te juro que te rompo la nariz.
Apago el móvil y lo tiro encima de la cama. Luego, voy al baño y me encierro en él.
Abro el grifo de la bañera y dejo que el agua caiga dentro.
Me desmaquillo y me desvisto. Luego, me meto en la bañera y me relajo.
Unos diez minutos después, cuando el agua se empieza a poner fría, salgo y me envuelvo en una toalla.
Me seco y me pongo mi pijama, que es una camiseta, básicamente, y vuelvo a mi habitación.
En la cama, está mi padre sentado.
—Hola papá.—Le digo con una sonrisa.
—Cielo, tienes que aprender a comportarte bien cuando Noah esté aquí. Sé que os llevais mal, pero no deja de ser nuestro invitado. Necesito que entiendas que le estamos haciendo un favor a su familia.
—Vale.—Digo tras unos segundos.—Pero como haga algo malo, lo mato.-Lo señalo con el dedo de forma amenazante.
Él suelta una risa y asiente, tras unos segundos.
—Está bien, está bien.—Se acerca a mi y me susurra:—Pero ni una palabra de esto a tu madre.
—Descuida.—Le doy un beso en la mejilla.
—Ahora descansa. Estarás agotada de estudiar toda la tarde.—Dice con un toque de ironía.
—Yo soy buena, papi.—Pestañeo varias veces seguidas y sonrío.
—Si, ya, claro.
HOLA! Que tal todo mis adorados lectores??? Espero que genial!
Bueeeno... Sabeis que solo llevamos un cap y ya somos más de mil visitas? ¡GUAU!
Espero que sigamos aumentando! Bueno, decidme si os gusta el cap, que os parece la trama en generaaal...
Y eso es todo!
Pd: + votos, y + comentarios.
OS ADOROOO!
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Invadiendo mi espacio
RomanceComo lo ven mis padres: amable, divertido, inteligente. Como lo veo yo: estúpido, idiota, asqueroso. Y encima lo meten en casa. Tan solo a mis padres se les ocurre dejar al chico más imbécil (y guapo, todo hay que decirlo) del mundo vivir con nosotr...