PRÓLOGO

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                Cientos de momentos, sentimientos, golpes y aprendizajes; hacen de esto llamado "YAN" algo diferente a lo acostumbrado. No he visto el todo, y tampoco sé cuánto llena, pero lentamente he aprendido que el tiempo pone todo en su lugar; desde pequeño he escuchado mi corazón, pasando por situaciones bastantes frustrantes, y aunque cueste creerlo, la llegada de alguien nuevo, alguien que se convirtió en mi único amigo; hizo que viera las cosas de manera distinta, y con ellos entender lo hermoso de la vida...

             A veces es el dolor lo que te hace sentir vivo, cuando pierdes el control y te provoca gritar; y aunque sé que dentro de mí hay más, solo quiero desconectarme y dejar de lado la tensión. Sintiéndote solo, aun estando rodeado de personas, tenerlo todo y aun así no encontrar lo que buscaba; llámame loco, pero es algo que vive dentro, hay cientos de fragmentos que te hacen cambiar tus pensamientos, y aunque lo intento, no lo entiendo. Es irónico, tantas cosas que decir, tantos momentos que contar, busco la felicidad mientras escribo la tristeza; todo tiene una solución, pero qué hay cuando estás cansado de estar cansado, cuando quieres cumplir tus sueños pero el camino se pone empinado. Lentamente llegas a momentos donde eres libre, sientes el aire correr, cierras los ojos y te felicitas a ti mismo porque acabas de terminar una etapa la cual no volverás a tener que vivir. Luego te sientas, miras el cielo y te das cuenta que no todo estuvo mal, que fueron muchas risas, muchos buenos días, momentos donde disfrutaste lo bueno, y aprendiste de lo malo; con esto me lleno de melancolía, escribiendo con el corazón las cosas que comprendí, dejando una huella, siendo un espejo para reflejarse los demás. Resalto que NO quiero ser el reflejo de una sociedad vacía, sino la luz que alumbra ese sendero que a muchos sus sueños oscurece; sociedad donde lloran tu muerte las mismas personas que te mataron en vida.

                Recalcó la vida de mi mejor amigo, la persona más efímera y eterna que he conocido, que aun siendo un niño, me dio la fuerza para seguir adelante; lamento el no poder agradecer de la manera correcta, pero me reconforta el saber que conviví con un gigante. Intentamos hacer cosas con el mundo en contra, como un niño intentando hacer burbujas de jabón mientras el viento sopla; pensar extraordinario te hace diferente, las palabras en mi mente son reflejadas en mis propias vivencias. Quisiera pedirle al viento que me devolviera las palabras que se llevó, y que me guiara hacia mi destino soñado, pero al mismo tiempo sé que él es libre, al igual que mi mente, y si algo puedo soñarlo, también podré hacerlo realidad; un pequeño pensamiento que entendí bastante tarde, palabras diferentes expresadas por él mismo, y que en mi mente hicieron un tornado que movió las mentiras y me hizo sincero conmigo mismo. Todo está plasmado aquí, así que sin más que acotar; bienvenidos a una parte de mi vida que transcurre el camino para entender que la mayor riqueza está en tu corazón, y que estoy seguro que te ayudará a transcurrir tu camino.


Anthony D. Bastidas (2019)

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