YAN

TE VEO EN TODAS PARTES

            Llegué a la ciudad, y a la siguiente semana comencé un curso de biología, bastante cortas mis vacaciones; este era algo inusual, pues en realidad el curso constaba de varias materias, pero yo pude y quise ir por biología, me proyectaron un curso con nuevos amigos, muchas risas y aprendizajes, cuando llegué me di cuenta que el único ahí era yo, es decir, el curso me lo daban a mí solo, no tenía compañeros. Eso me dio risa, pues siempre he sido solitario; al pasar unos días llegó una compañera la cual solo vi un par de veces, era lo mismo que estar solo. Ahí aprendí muchísimas cosas, la biología del bachillerato era una hormiga al lado de eso, vi varios temas, algunos interesantes, otros aburridos, pero aprendía, era lo importante. Mis días consistían en levantarme, llegar al centro a las 7:20 am, esperar que fueran las 7:55am, llegaba puntual e inmediatamente empezaba la clases, hasta las 12:00pm; no habían recreos, ¿Para qué? No había compañeros, esto ayudó a ver varias cosas rápidamente, luego almorzaba ahí, llevaba mi comida, pues la distancia me hacía llegar tarde, y el hambre iba a ser implacable.

              La situación del país era tétrica, el peor momento, el carro de la familia estaba dañado, todo estaba prácticamente detenido, opsu no daba resultados, por lo que debía estar en una espera dura. Un día al llegar a clases me enteré que habían salidos los resultados, inmediatamente revise, era predecible, no me salió nada, ni siquiera un "siga intentando" era cierto, un gobierno inepto, que quiere a su pueblo inepto, de igual manera habían maneras de entrar, como lo era alto rendimiento, o la prueba de habilidades especiales o algo así. Eso me afectó un poco, luego almorcé lentejas, solo eso, salí y me dirigía la estación de trolebús, ahí estuve hasta las 3pm esperando, llegué a mi casa a las 5pm, estaba que lloraba, totalmente estresado, algo que aprendí a vivir, nunca cuentes el tiempo, no sabes cuánto tardaras en llegar a casa...

             El gobierno más terrible de la historia, hicieron un cambio de moneda, ahora las cosas eran diferentes, y eso disparó la inflación, tanto que me cobraron un porcentaje exagerado en el curso; tuve que terminar de pagar lo primero, y me retiré a mitad del curso, pues no iba a estar ahí sin pagar. Decidí averiguar sobre el alto rendimiento como opción para entrar a la ULA, fui y me enteré que eso ya había pasado, que mi única opción era presentar la prueba de habilidades especiales, o un milagro; ahí empezaron mis vacaciones, era agosto, debía esperar hasta septiembre, seguramente ahí darían la fecha para presentar la prueba psicológica, y luego si la pasaba, la otra prueba.

             Resumiré mis vacaciones en todo lo que en realidad hice; nada. Eso es todo, pero me divertí bastante, me hice allegado de los amigos de mi hermana, pues en la ciudad no conocía a nadie. Cuando llegó septiembre decidí hacer cursos, con eso podía fomentar mi espíritu, estuvimos averiguando en diferentes lugares, la mayoría eran costosos, por ese motivo tuve que reducir mis pensamientos, al final me inscribí en un curso de Barismo. Este era todos los lunes a las 8 am, al otro lado de la ciudad, debía atravesar toda la ciudad de punta a punta; ahí gracias a la singular manera de ser del instructor, aprendí muchísimas cosas que no tenían nada que ver con el café, empezando por marketing, y terminando con el hecho de lidiar con la presión de un sujeto que se reía en tu cara de ti.

              Los días pasan muy lentos cuando no tienes mucho que hacer, pero el tiempo vuela, luego de ese curso que me dejó muchísimas enseñanzas, los días pasaban y pasaban, no sabía ni siquiera la fecha que era. De la nada era diciembre, lo que me dejaba claro que ya ese año no había hecho mucho por mi carrera, pero había aprendido como nunca. Mis días pasaron de ser rutinarios a esperar que la vida me sorprendiera, algo triste, pero relajante; esa navidad fue hermosa, ir a misa en la noche, compartir con mi familia, y luego dormir ¿Qué más se puede pedir? en esos momentos me siento lleno. Algo que siempre me ha sorprendido, es el hecho de que los días siguientes a estas fechas, el ambiente sienta tristeza, como si un huracán hubiera pasado encima de todos, el silencio es el principal compañero, o así lo percibo yo.