YAN

ERES LA FUENTE DE SUPERACIÓN

            Enero 2020; las cosas son diferentes, pero al mismo tiempo iguales. Espero que las cosas cambien, que el país mejore, espero que aparezca mi nombre en esa lista, como quien está agonizando y espera la muerte, pues en el fondo de mi ser, sé que no es lo que realmente deseo hacer; esto no frena la necesidad de rezar, suplicar si es necesario, que esto salga, quizás para sentir que pertenezco a algo, para poder ver mi nombre en un camino, camino que no sea solo esperar que toquen mi puerta, pues nadie llegara a tocarla; eso solo pasa en películas, las cosas hay que ganárselas, hay que buscarlas, y esto dispuesto a hacerlo, pero no sé cómo; esto es algo invisible, que la mayoría no entiende, pero hay sentimientos que gritan, que me destruyen el silencio...me encantaría entenderlos.

            Más veces de las que recuerdo, he pensado en Yan, quisiera tenerlo cerca, aunque es efímero. He pasado días en los que sus acciones no salen de mi cabeza, momentos donde la tristeza se mescla con la ansiedad, y con el simple hecho de imaginar estar cerca suyo, escucharlo hablar, puedes sentir paz. Estoy seguro que esto es más una conexión conmigo mismo, o con DIOS, pero su recuerdo no pasa desapercibido. Lo podría describir como un miedo, que lo que lo hace malvado, también lo hace vital para la conciencia, su presencia reactiva el sentido de supervivencia, es centrarse en sí mismo; posiblemente sea el final del cuento que empezó en un momento, que avisa en un juicio moral, aunque él no se rige de eso, es quien te obliga a saltar sabiendo que sí saldrá ileso. No se ve, pero se sentiente, te hace débil para que quieras ser valiente, viene si alguien se va, es como una descripción de fuente de superación, que al mismo tiempo golpea tu ánimo, y te hace llegar al límite. No puedo evitar sentirme afligido, a pesar de saber que está bien, es algo que no controlamos; una noche entendí algo, me di cuenta que he estado viendo mal las cosas, que he dicho cosas extrañas y sin sentido. He errado en algo muy real, que está frente mío, pero me equivoqué. "No hay mal que por bien no venga" y "El dinero no compra la felicidad". Dos frases que discutí que estaban erradas, sin sentido. Después de meditar, he descubierto que el errado soy yo. La muerte de "mi mejor amigo" me describe. No importa el DINERO que tengas, ni el poder; NUNCA lo tendrás contigo por ese medio. Y esa trágica escena SÍ trajo buenas cosas, descubrí que no todo es color de rosa. Que atrás de un mundo feliz; se esconde la realidad. Aunque suena a película, eso llegó a mi mente esa noche.

             Siempre me he sentido diferente, creo que el miedo a fracasar ha llegado, tanto así que he tocado fondo por cosas sin sentido, por preocupaciones excesivas, cosas que se suponía que podía manejar, sentimientos que desconocía, momentos donde la soledad pasa a desolación. Una misión que me prometí, era el enseñarle a Yan todo lo que había aprendido, muchas veces de mala manera, pues quería que él no cayera en las mismas alcantarillas, que no se tropezara con la misma piedra, por eso es consecuente describir aquí muchas de las cosas que he aprendido en este corto tiempo, basado en mí mismo, en mi sentir, pues sé que él lo hubiera hecho también...

           Empiezo agradeciendo todo esto que tengo; mi infancia fue bastante fugaz, mamá me enseño lo que es amar, con pocos años conocía muchas cosas que los demás no; la iglesia, la ciudad, la verdad de muchas cosas, viendo el camino al cual recorrería durante años, de donde saldrían mis amigos. Mi odio, mi ingreso a la escuela, de la cual ahora no me gustaría hablar, prefiero expresar la niñez como esa etapa maravillosa donde entendí el lenguaje de las cosas. Ahí conocí la soledad, que practico desde entonces como una rutina a la veracidad; hoy soy rico de verdad, pues lo único que gano lo gasto en comprar lingotes de tiempo, sabiduría y espacio. Si vas lejos ve despacio, durante el camino entenderás que la meta está oculta en el cansancio, pues es la mejor certeza de vivir plenamente, descansa mejor el cansado y ahí a de llegar la muerte. La existencia es un instante, pero el universo es infinito, por tanto todo es importante; todo termina, somos un viaje de ida, el fin de vivir no es morir, es dejar algo en la vida para que te recuerden, y al verte descubran lo hermoso que es vivir amando y siendo amado a la vez; el éxito no es destacar, sobresalir es desencajar, el sentido real es disfrutar cada momento, salir de ese círculo de ser perfecto, de ser el primero en todo, de tener las mejores notas, y el corazón roto. Porque el que no espera nada, al final todo lo llega, el mayor logro es el amor, el aplauso es solo un ruido que ciega. Hoy solo pido que mi madre y padre sigan caminando, que mi hermana logre todo lo que desea, que sonrían siempre teniéndolos a mi lado; yo todavía me caigo, pero me levanto enseguida, pues puede encontrarle un sentido a la vida, y no me justifica, la verdad está afuera, no podemos vivir en la mentira, no me quiero engañar más a mí mismo; la soledad de mis primeros años me enseñó a vivir dejando todo de mí, y ahora, luego de más de cinco años, puedo darme cuenta que resalté como nadie, que fui único y constante, y al final tengo bastante, estoy agradecido inmensamente, pero no conforme.