Gracias a mi fan fic (Juan Pablo Villamil)

Capítulo 2

15 de mayo

La peor. Eso es lo único que voy a decir. No, voy a decir más que eso. Siempre y cuando digo siempre, es sencillamente siempre que hay una sesión de fotos me toca la peor chica. No estoy hablando de físicamente. O sea, son todas modelos, no hay una peor que otra...son modelos. Con eso se resume el hecho de que están todas...bastante...bien. Pero lo que tienen de lindas, lo tienen de extrañas. La semana pasada estábamos con los chicos haciendo una sesión de fotos para una revista y me pusieron con Laura. Juro que más rara no podía ser. No hablaba. Y tuvimos que estar hora y media esperando hasta que sea nuestro momento de pasar al set. Imagínense una hora y media con una chica que lo único que hace es mirarte fijo y cuando le haces una pregunta se las arregla para responder únicamente con "no" y "si". Aun cuando la pregunta fue: ¿Cuál es tu color favorito?

Ahora estaba sentado en mi camerino. Noten el hecho de que usé el prefijo de posesión "mi" camerino con Kate. En el momento en que avisé que me iba a retirar a descansar hasta que fuera la hora en que me tocara tomar lugar en el set, ella solo se puso de pie, me rodeó el brazo derecho con ambas manos y me sonrió. Es decir, entiendo por qué ella se siente atraída a mí. ¿Qué mujer no lo haría? No es por sonar soberbio ni mucho menos. Pero no soy tonto. Y se lo que a las chicas les gusta. Soy callado, pero no callado aburrido, sino de esos que te dejan pensando que estará pasando por mi mente, soy excesivamente guapo, tampoco quiero sonar soberbio con eso, pero me lo dice el espejo cada vez que me paro delante de él.

Soy un genio de la música, básicamente puedo tocar cualquier instrumento que me proponga y tengo unos cuantos millones en la cuenta bancaria. Entonces... ¿alguien tiene alguna duda que no soy el chico que todas quieren? Exacto. Pero, si bien Kate es linda, piernas kilométricas, pestañas aún más largas, sonrisa de estrella de Hollywood y labios prominentes. Pero está loca. Es una psicótica. ¿Cómo lo descubrí? En treinta segundos, cuando me soltó todos los comentarios sexópatas que se te puedan ocurrir. Y yo soy varón, eso se supone que nos gusta y que cuando una chica es tan abierta sobre el hecho de que quiere ir a un lugar en particular, con un colchón y sabanas, somos los primeros en salir corriendo hacia allá con ella de la mano. Pero está de más. Esto era como...una mala conversación previa a una escena de porno. Si, obvio que miro porno. Por Dios...soy joven todavía.

"¿este es tu camerino? Está lindo...muy lindo" comentó mientras me miraba a mí y se mordía el labio. Le di una leve sonrisa y me senté en uno de los sofás que me habían puesto. Ella en cambio se estiró sobre la cama, ¿a quién se le ocurre poner una cama ahí? Está bien...si hubiera ido solo no estaría diciendo lo mismo, porque estaría durmiendo de manera terrible. Pero con esa ninfómana en potencia ahí dentro, tengo todo el derecho a decirlo. "¿no tienes calor? Yo tengo calor" definitivamente no tenía calor. Habían prendido el aire acondicionado justamente con ese propósito y lo habían conseguido. Negué con la cabeza, pero Kate solo sonrió y empezó a bajar el cierre de su vestido. ¿Por qué a mí?

"Kate, no deberías quitarte el vestido" avisé mientras bajaba mi celular de mi vista y lo apoyaba en la mesita que tenía al lado. La chica es una tremenda psicótica, lo sé, pero es modelo y yo soy hombre, y joven. Es decir, ¿Cuántas son las probabilidades de que resista? No, menos.

"¿por? Abajo tengo lencería de diseño. Se que te puede gustar" probablemente me gustaría si la que estuviera ahí encerrada conmigo no fuera una loca desquiciada con una gran estrella porno interna. Y no me hizo caso. El vestido cayó al suelo y ella quedó con un muy pequeño juego de ropa interior de encaje. Y la repu...blica que estaba bien. Tenía que contar hasta diez. Por favor, que subieran el aire acondicionado, ahora si tenía calor. Pero no iba a ceder. No con ella. Inhalo. Exhalo. Los goles que anotó Messi en esta temporada fueron...