Capítulo 24

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8 de enero

"¡Señorita!" antes de explicar el hecho de que era el director del protón gritándonos, quiero que quede en claro que no tenía ni idea qué estaba haciendo. Bueno, técnicamente sabía lo que estaba haciendo. Me estaba besando con la cabeza de antorcha, lisa y llanamente. No bueno, de liso y llano no tenía nada. La cosa estaba quenchi. Pero vuelvo a lo mismo, no sabía ni que estaba haciendo. Solo que cuando ella me besó, lo cual quiero remarcar que no tenía ni idea que iba a pasar, le devolví el beso sin dudarlo. Porque, no tenía dudas, se lo quería devolver...por más increíblemente extraño que eso suene. ¿Yo besar al protón? ¡¿Qué estaba pasando?! Lo que sucedió después del grito fue básicamente que me separé de ella golpeándome la cabeza contra la pared, luego la solté haciendo que se caiga al piso y creo que poniéndome un tanto pálido en el trayecto. Ni siquiera sabía por qué, no era como que el tipo me pudiera hacer algo a mí. No voy a la escuela de este hombre, así que no tiene ningún poder sobre mí.

"¡Villamil!" gritó la antorchita cuando cayó al suelo haciendo un ruido fuerte. Eso debió haber dolido. Sus ojos estaban posados en los míos lanzándome rayos láser de odio. Hey llamita, a mí no me mires así. Jódete por estar colgada de mí, crece, párate y sigue con tu vida. Es más, si quieres, le lanzo una maldición crucio a tu director, después te aguantas tú las consecuencias.

"¿Qué se cree que está haciendo?" preguntó ignorando como la antorcha me acababa de gritar, se estaba poniendo de pie mientras el director nos fusilaba a ambos con la mirada "¿y usted joven quién es? ¿Concurre a esta escuela?" ¿Qué onda con todos en este pueblo olvidado? ¿Nadie sabe quién soy? Por el espíritu santo, entren a Facebook o Instagram, estoy ahí todo el tiempo.

"¿eh? No...Yo solo estaba" mirada asesina otra vez. Baje los decibeles señor, es demasiado intenso. Perturba a la gente. ¿Cómo puede estar a cargo de una institución de jóvenes? Pobre mi protón, por eso es que es medio extraña. Todos deben salir de ahí así cuando tienen un dirigente tan raro.

"¿no es alumno? ¿Entonces que hace aquí? ¿Tiene un pase para estar por los pasillos?" por favor, una pregunta a la vez. Denle un curso de periodismo o algo, se hace una sola pregunta y por cordialidad tienes que esperar a que responda. Me parece que alguien no prestó atención en clase de modales. "de lo que estoy seguro es que no tiene un pase para andar besuqueándose así con una alumna de esta institución en nuestras propias instalaciones" exclamó. "¡retírese! ¡Vamos, fuera!" avisó señalando el final del pasillo donde estaba la puerta de entrada del lugar. ¿Me estaba echando? Alguien se estaba por ganar un crucio, sectusempra, avada kedavra, váyase bien a la **** señor.

"director, perdón, es solo un amigo que vino de visita, él no estaba al tanto que no se puede estar en la escuela sin pase" explicó el protón.

"Señorita, es entendible, pero le tengo que pedir a su amigo que se retire ahora y usted va a recibir una sanción por el comportamiento que estaba teniendo en los pasillos de tan respetada institución" Por el amor al rey de todos los hombres (no soy yo, casi, es Dios...todavía) "ahora joven, retírese y a usted la espero en mi oficina en cinco minutos" dicho eso dio media vuelta y se fue caminando hacia el otro lado.

Mis ojos se encontraron con los de la llamita que estaban casi sorprendidos. Después de unos segundos, toda su cara se transformó y soltó una carcajada que solo consigue hacer ella. La miré con fastidio... ¿Por qué se estaba riendo? ¿Por qué tiene que ser tan extraña? ¿No puede comportarse como una persona normal? Cualquier individuo en su situación estaría enloqueciendo porque quedó castigado porque el director la vio besándose con otro en el pasillo de tan respetada institución (sarcasmo).

"es buenísima tu cara" comentó entre risa y risa "estás todo pálido y nervioso" más risa "eres muy patético Villamil" ¿me estaba diciendo patético a mí? Solté un bufido de molestia.

Gracias a mi fan fic (Juan Pablo Villamil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora