Capítulo 9

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15 de Julio

"¿estás seguro Jay?" pregunté preocupada. Mi hermano estaba emocionado por ir a la fiesta con nosotros hasta que de pronto se encontró encerrado en el baño soltando absolutamente todo lo que había comido. Automáticamente cancelé mis planes, no lo iba a dejar solo, pero él prácticamente me hizo una huelga de silencio por siquiera haberme cruzado la idea de no asistir a tal renombrado evento de...gente famosa.

"______ estás hermosa, eres la mejor hermana del mundo y no tienes que confirmarlo quedándote acá conmigo, demuéstrame que me quieres y ve a esa fiesta" ¿Por qué me hacía eso? Se suponía que me obligara a quedarme ahí con él. De por si no tenía demasiadas ganas de ir.

"bueno, igual voy a volver temprano, así que me vas a tener de vuelta cuando menos te lo esperas" negó con la cabeza. Sabía que no tenía más discusión el tema. En vez de eso solo puso una mano en el aire en señal de aviso y se fue corriendo de nuevo para el baño. Jay, mi vida, te amo con todo mi ser hermanito.

"¿ya estás lista, ______?" preguntó Cassi sonriente. Me miré el pantalón negro, la blusa roja y los zapatos de taco alto. Creo que eso lo respondía. ¿lo respondía no? "claro que estás lista, perdón, no estaba prestando atención" me aseguró enseguida. Asentí dándole una sonrisa.

"estas muy linda Cassi" tenía puesto un vestido de color negro con unos corazones en rosa fuerte. Unos botines en color negro y medias veladas de un tono grisáceo. Era todo extraño si lo mirabas separado, pero a ella le quedaba bien. Su pelo más revuelto que nunca, pero eso le daba un aire de chica que sabe cómo divertirse, no quería ni pensar cómo iba a estar Villamil cuando la viera.

"¡gracias!" exclamó cálidamente, después de eso, tomó su bolso y me señaló la puerta de la habitación. Justo cuando íbamos a salir, alguien tocó.

"buenas noches señoritas" saludó un muy amistoso Simón cuando abrí. Tenía puesta una camiseta en color negro y un pantalón oscuro de esos que sólo él se pone. Simón fruta prohibida Vargas, qué lindo que estás. "no tengo ni que preguntar si están listas. Están muy bellas las dos" Cassandra soltó una risita demasiado infantil para la situación. ¿desde cuándo ella se ríe así? Yo solo le di una sonrisa de las mías. "¿vamos?" asentimos las dos y salimos de la habitación. Ni siquiera me había ido del todo y ya me sentía mal por Jay.

Cassi se adelantó y de pronto me encontré al lado de Simón. Este pasó las manos por mis hombros y me atrajo contra sí, como si fuera el gesto más normal del mundo.

"hola Simón" saludé para romper el silencio.

"estás hermosa" susurró de pronto en mi oído. 

"gracias" respondí intentando sonar tranquila. "¿ya nos vamos?" pregunté mientras caminabamos por el pasillo hacia la sala.

"hay que esperar a que Villamil termine de arreglarse y nos vamos" respondió. "¿Por qué no estas siempre así?" preguntó de la nada. Le di una sonrisa.

"¿así como?" respondí/pregunté confundida. Noté como pensaba las palabras después de eso.

"como sea que estés ahora, eso incluyendo sin tener a Villamil cerca" solté una risa de pronto. Nadie más sabia la razón por la que Villamil y yo pasábamos tiempo juntos (para ayudarlo a conquistar al amor de su vida *ejemmm* su capricho del momento *ejemmm*)

"no pasamos tanto tiempo juntos" me justifiqué y él sonrió de una de esas maneras en las que te dan ganas de derretirte.

"si, él se la pasa buscándote todo el tiempo para hablar o para lo que sea que hagan juntos" me contradijo sin siquiera pensarlo. "¿ustedes no están juntos no?" negué enseguida con la cabeza. No estoy segura, pero me pareció ver cierto alivio de su parte.

Gracias a mi fan fic (Juan Pablo Villamil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora