Obsequio para un Alfa

Capítulo 32 Sacrificio segunda parte

Nota: Bueno después de un tiempo, no demasiado a decir verdad, pueden darles fe de eso, los lectores de SOULMATE Y FAMIGLIA STARK, volví, y con un capitulo, largo, que digo largo, es un maxi capitulo son 22 paginas de word, más vale que lo aprecien y dejen ver en sus comentarios y reacciones, vamos muéstrenme que sienten al leer, si fue como esperaban o no el drama, si les satisface o no, obviamente me van a querer pegar por ciertas muertes, pero muéstrenme que sintieron, anden que si no actualizo hasta diciembre. 

Este capitulo esta de dedicado a Yinlie10, fresytha, y alerockja

por su montonal de comentarios en el capitulo anterior, gracias lindas o lindos, según sean. 
 He agregado unos bellisimos dibujos que hizo un lector del fic. 

Gracias @KSRJngDarius

Síganla en su pagina es super talentosa 

Howard miro al tigre acercarse a él. Cerro los ojos esperando el final. Conto mentalmente, 1, 2, 3...conto aún más. 10, 11...

Siguió la cuenta, 17, 18, 19. Aun nada. siguió el conteo mientras temblaba. Finalmente abrió los ojos para mirar al tigre sentado sobre sus cuartos traseros observándolo atentamente, similar a la forma en que un gato repentinamente se queda mirando a la nada y el dueño ignora que es lo que realmente está viendo. Así quieto, con los ojos entornados en un punto imaginario, en este caso, su persona. Las orejas alzadas en alerta y la cola con un suave movimiento.

── ¡Tony...!

Le llamo, el tigre le ignoro, nuevamente como un felino haría, siguiendo en su observación.

Por su parte el felino miraba al hombre que habían metido en su jaula con interés, había algo en él que era distinto a los que habían metido antes. Esos que mordió, pero no se comió. El sabor no le había gustado. Solo jugueteo un poco. Algunos zarpazos, unas mordidas, se sentó sobre uno. Le dio vueltas al otro, y a un tercero lo uso como pelota. Pero este era diferente y no sabía por qué. Así que lo observó con atención. No tenía hambre, se lo comería luego. Mientras podía mirarlo y tratar de descubrir que era lo que encontraba fascinante en él. Luego lo noto. Esta presa estaba muy quieta, No gritaba, no intentaba romper los barrotes, no corría. Se había resignado a su destino.

Cada tanto lo llamaba o al menos eso creía. No podía estar seguro.

Entonces dejo su observación y se acercó a él. Lo olfateo, era extraño, podía percibir un aroma fuerte, como a sándalo y madera, pero también había un aroma más tenue, como diluido, parecía jazmín y... Eso era Catnip, oh sí, lo era, también un delicado rasgo de menta. El hombre era un alfa prime, pero había algo más, podía sentirlo. Olfateo de nuevo. Esta vez buscando las emociones, los otros hombres habían apestado con el hedor del miedo y la desesperación, también habían tenido un matiz de podredumbre, de odio, ira y deseos de venganza. Pero este hombre era distinto. Sus emociones eran otras, podía oler una profunda tristeza, un gran arrepentimiento, soledad y resignación. También había miedo, pero no era el miedo que habría esperado. Que criatura tan curiosa.

─Tony...

El hombre volvió a llamarle, esta vez extendió la mano hacia él. La acerco suavemente a su nariz, como si quisiera que le oliese, que se acercase más, Lo hizo, olfateo de nuevo, camino hacia él y empujo su cabeza contra aquella palma esperando el tacto, como lo hace un felino casero después de que ese gesto se ha hecho hacia él, esperando que acepte la caricia o se gane la confianza del humano. El hombre acaricio con suavidad su pelaje, había afecto y fascinación en su rostro. Todo rasgo de miedo parecía haber desparecido. Le sonrió.