Obsequio para un Alfa

Capítulo 37:Brecha Temporal

Capítulo 37

Brecha Temporal

Tony se había decido a ir a la fiesta, llevaba un gran regalo en las manos, bueno de hecho dos, uno era para una broma, el otro era el real. Sabia la situación tensa en la que estaría involucrado su marido junto a Thor, y los demás, pero no podía deprimirse por eso. Deseaba que los niños estuvieran a salvo, los niños ahora estaban siendo cuidados por Pietro y Wanda a la par, y todo el complejo estaba fuertemente fortificado por varios guardias. A pesar de que él, era el único invitado, obviamente, no podía ir sin escolta, Steve no lo habría permitido, por lo cual Natasha, Janet y Bruce le acompañaron.

Mentiría si dijera que no quedo totalmente sorprendido, al ver la mansión Gandy, era más imponente que la de Howard, y vastos terrenos de vegetación le rodeaban, tuvo un poco de miedo al enfrentarse a aquellos, extraños, esos tigres que sin embargo eran familia. Le había contado brevemente a Howard, y le pregunto si quería acompañarlo. Su padre, bueno madre, le dijo que no, que ya los conocía a todos de un sueño, y que verlos en ese mundo, solo le haría daño. Le envió sus felicitaciones a Ore y le dijo que lo conoció de joven y que era un gran chico, envió un regalo también. Tony llevo unas fotografías de su padre, si bien él los conocía de sus sueños, la familia Gandy, no conocía a Howard, salvo claro Ore y la hermana menor de su padre y una prima. Tony se preguntaba, si de verdad, su madre soñaría con la imagen exacta de sus tíos y abuelos.

La fiesta fue entretenida, la decoración era sencilla, pero linda con algunos globos colgantes, un feliz cumpleaños con motivos de aves y temática de gatos y tigres. Había más gente de la que imagino y por un momento se sintió abrumado, sin embargo, le gusto la fiesta y el poder conocer a su familia. Tal y como Ore, pensó, todos se encariñaron de inmediato con Tony. Ya hasta iba a quejarse que le robaba el protagonismo en su fiesta. Excepto por su madre y Silver, que solo le tenían a él en sus ojos.

Y de hecho aún estaba un poco triste, al pensar en Dally, estuvo a punto de cancelar la fiesta, pero toda su familia le convenció de realizarla, era lo que hubiera querido Dally y debía asumir que ahora él, era el alfa de la manada.

Además de que era una buena oportunidad para presentar a Tony y Howard, lástima que este último no fue, pero lo entendía.

Tony se la paso bien en la fiesta, al igual que sus amigas, y su cience bro, pero aun así hubiera preferido la compañía de Steve. Después de todo era su alfa.

Howard, estaba mirando un programa en la televisión, cuando vio acercarse a Jarvis sirviéndole la cena. Sonrió al hombre y amablemente le dio las gracias. Estaban solos en la mansión. Después de lo que había pasado Howard, no quería tener personal y los había despedido a todos, dándoles una justa indemnización. Poco le importaba que sin servicio la casa se cayera en pedazos. Quería estar solo y no quería que nadie lo viese beber, llorar y delirar.

Por supuesto también había despedido a Jarvis, pero este se negó a irse sin importar que le ofreciese una jugosa cifra y le dijera que lo enviaría a servir a Tony. Si bien Jarvis, quería mucho a Tony, sabía que estaba bien y que quien lo necesitaba en esos momentos, era Howard. Así que se negó a irse. El millonario lo miro feo y le hizo una rabieta, cual niño chiquito, cosa que solo causo gracia al mayordomo.

─ Te lo advierto Jar, si te quedas fingiré que no estas.

─ No hay problema me encargare de limpiar y de cuidarte debidamente, no me importa si me ignoras.

─No te voy a pagar, míralo así, te vas y sigues recibiendo tu salario, considéralo vacaciones pagadas, te quedas y no te doy ni un céntimo, ni uno solo, me oyes.