3 huellitas

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Todo el rato que había pasado en casa me la pasé pensando en qué debería hacer, y si podía llegar a cambiarme el nombre y llamarme Kim Desesperación.

No podía quedarme tranquilo, tan sencillamente no.

¡A quién sele ocurre descuidar la correa de su perro!

A mí. Sólo a mí.

Amaba a ese cachorro con mi corazón, prácticamente me lo regalaron cuando el tenía solo 3 meses. Estuve con el todo ese tiempo y la pasábamos demasiado bien.

Simplemente Yeontan era lo mejor que me habían regalado jamás.

Mis padres me regañaron, por supuesto, porque ellos me dieron el dinero para comprarle las cosas a Yeontan, ¿Y qué hice? Lo perdí.

Yo lo perdí, en serio había perdido a mi amigo. Me sentía como el peor ser humano que inhalaba oxígeno en la tierra.

Dios, de verdad lo extraño mucho. ¿Qué fue lo que hice?

Mientras mantenía mi cabeza entre mis piernas, revolviendo mi pelo para poder pensar mi amigo Yoongi hacía acto de presencia. Era mi mejor amigo humano y amaba a Yeontan tanto como yo así que pensé que podía ayudarme. Después de regañarme también, claro.

—¿Cómo estás hoy?— preguntó desde el puff mientras comía cereales dulces en un pequeño potecito, sin darme un poco el tacaño desgraciado, pero eso no importaba mucho ahora teniendo a mi pequeño en la calle moribundo.

—Yoongs no, me siento mal horriblemente.

Yoongi asintió y chasqueó la lengua.

—¿Estás seguro de que no se sabe su camino a casa o algo por el estilo? Su sentido del olfato debe estar desarrollado muy bien, podría aparecer un día de estos en la puerta de tu casa.— suspiré fuerte, deteniendo su papalabrería o esas cosas ilógicas que estaba a punto de sugerir y reemplazandolas por una sola pregunta, más simple.

—¿Alguna vez has tenido a tu mascota perdida?—Yoongi parpadeo un par de veces y luego, sin entender del todo, asintió.

—Holly una vez se me perdió... O eso creí hasta que mi vecino me lo devolvió porque quería montar a su perra. ¿Eso cuenta?— negué, con una sonrisa floja.— Es la unica vez que me pasó.

—No, que pierdas a una. Que la pierdas en un parpadeo o frente de tus narices.

Yoongi, esta vez si medito un silencio más prolongado y suspiró.

—No.

—¿Ves? Es eso. Perdí a alguien importante para mi, a quién debía cuidar, mierda era como tener a una persona a mi lado pero mas adorable e incondicional. Es lo que siento.

Sentí las ganas de llorar en la garganta y de nuevo restregué mi rostro. No podía sostener aquello, fue como un incentivo a rendirme en mi tristeza.

—Como una persona. Acabas de decirlo, ¿verdad? Podemos iniciar una búsqueda, poner fotos en la calle. No vayas a rendirte ahora. Es como mi hijo putativo.

Y levanté la cabeza, como si un bombillo pequeño se prendiera en mi mente.

Eso es...

Eso es.

𝑷𝑬𝑹𝑹𝑰𝑻𝑶 𝑷𝑬𝑹𝑫𝑰𝑫𝑶 ᴥ︎︎︎ 𝐕𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora