𝑷𝑬𝑹𝑹𝑰𝑻𝑶 𝑷𝑬𝑹𝑫𝑰𝑫𝑶 ᴥ︎︎︎ 𝐕𝐌𝐈𝐍

12 huellitas

Sé que me hizo una pregunta, pero no puedo responderle. No cuando es tan guapo que casi pienso que me ha mentido y que es un modelo juvenil de alguna revista. Me coloco de pie enseguida y ahora comprendo que no es porque estuviera sentado que lo ví tan imponente al llegar, sino que de pie, era alto también. Sin ningún tipo de cuidado me quedé viéndolo hasta que él levanta una ceja, confundido.

ㅡ¿Puedo probar alguna galletita con forma de huella o...?

Cielos.

ㅡAh. Sí, sí. Claro.ㅡagarro la bandeja con algunas galletas sobrevivientes a la guerra y se la extiendo para que coja cuántas quiera, trastabillando en el intentoㅡ Prueba, son hechas por su servidor.

Veo que sonríe ㅡsupongo que por cortesíaㅡ y espero a que se lleve la galleta a la boca. Otra vez le inspecciono. No es mi personalidad la de alguien chismoso o superficial, tampoco es mi estilo andar mirando a las personas y criticarlas al voltear, ni me agrada el hecho de analizar descaradamente a alguien, sea desconocido o no. Pero tengo que hacer una excepción con este chico. Tengo que hacerla porque sí.

Mientras come, le miro de pies a cabeza. Ahora que lo pienso, es bastante guapo, pero no es mi tipo. Y su insignia es de un colegio al que varios de mis compañeros de clases suelen ir a las salidas, solamente por tener amistades allí o para pasear (aquél liceo estaba situado en un espacio muy agradable, ¡Hasta había una que otra fuente! Nunca se me pasó por la cabeza ir allá). Veo de refilón su cuerpo completo y ya he perdido el nerviosismo que tenía en un principio, pero me siento curioso.

ㅡ ¿Las cocinaste tú, dices? ㅡCreo que se da cuenta de lo mucho que lo miro y ahora estoy algo avergonzado por ser descubierto, pero no lo hago notar.ㅡ Vaya, están buenas. Están muy buenas.

ㅡ Muchas gracias.ㅡ Mientras digo esto con una sonrisa secretamente veo la suya, es una sonrisa peculiar, pero peculiar en el buen sentido. Si yo fuese otro, hubiese tenido un gay panic debido a ello.ㅡ Si, las cociné yo. De hecho es bueno que llegaras, ya casi estábamos por irnos. ¿Te gustaría oír sobre nuestro tema?

ㅡ¿Qué tema es?

ㅡMaltrato animal.

Solo menciono el tema y veo como relaja los hombros. ¿Soy yo, o sus ojos brillan en emoción?

ㅡ Sería genial.ㅡ responde, acompañado de un asentimiento de cabeza convencido.

Creo que es, de todas las exposiciones de hoy, la que menos me ya costado dar. Estoy utilizando palabras propias para explicar específicamente sobre el tema. Uso palabras sencillas porque no solo es mi manera de expresarme, sino que de ese modo es más cómodo y relajante hablar. Es sólo como si estuviera enseñándole a alguien más un tema del que soy todo un experto (o al menos, esa es la sensación). Y no me equivoco al decir que era más sencillo así cuando me distraigo viendo la cara de este chico pelinegro que me oye con atención y parece llevarme el ritmo entre cada pausa y cada información nueva. No pasa de largo, ni sé burla, tampoco quiere irse ni se queja, sólo me mira interesado como si recibiera perfectamente todo lo que le estoy dando.

ㅡEl estravio de mascotas es uno de los puntos que menos me agrada pero que es más frecuente en la actualidad, junto con el abandono de las mismas.

Voy notando que haber tocado ese tema hace que desvíe la mirada hacia abajo varias veces. De pronto, no parece el chico que recién llego con tranquilidad en cada paso, sino que ahora incluso puedo decir que la vibra positiva se le está apagando.

ㅡ Bueno, yo tengo un...ㅡ El sonido de su celular hace que la atención de entre en ese artefacto. Él lo busca rápidamente y en cuánto puede, respondeㅡ Oh, un momento.ㅡ Se dirige a mi antesㅡ ¿Aló?

No puedo saber lo que le han dicho por teléfono, pero sin dudas, no debe ser una buena noticia. Es algo sorpresivo y lo deduzco por la forma en que toda su cara se impresiona.

ㅡ¿Qué pasa? ¿Sucede algo, Yoongs?ㅡ Hubo un silencio ㅡ Lo vió... Yo ... ¡Lo vió!ㅡ Me dijo efusivo, y yo sin comprender mucho sólo acerté a escuchar lo que exclamaba. Tomó mi hombro tan rápido como colgó la llamadaㅡ Lo siento, fue un gusto.

ㅡEl gusto fue mío, que tengas un buen día y, oye, suerte en lo que sea que haya pasado.

ㅡTe la agradezco, lindo. Va a ser cierto que hoy es un buen día.

Aún cuando se va trotando, casi corriendo y yo me quedo ahí con la bandeja en las manos, él me sonríe una última vez. En ese brevísimo lapso de tiempo me da chance de pensar en que (una vez más) era un chico guapo, y probablemente no lo volvería a ver en mi vida.

Así que le guiño un ojo y le regalo una sonrisa a labios cerrados. Sólo para que su recuerdo de mí perdure más que el suyo.

ㅡEm, ¿Jimin?

La voz de Jungkook logra sacarme de mis pensamientos multicolores en los que me recuerdo que acabo de coquetearle a un chico que acabo de conocer, y el sentimiento victorioso de esto se apaga un poco, temblando al pequeño temor de haber escuchado la voz un poco más grave que de costumbre. Tiene ese mismo tono que usa cuando trata temas que requieren más concentración.

ㅡ¿Sí?ㅡ Me enfoco en él al voltearme y me doy cuenta que acerté. Jungkook no se ve muy risueño que se diga, a comparación mía.

ㅡJimin, yo quería hablar contigo.

ㅡDime, Kookie. ¿Qué pasa?

ㅡ¿Puedes ir a mi casa? Puede ser el sábado. Necesito que hablemos.

Muy bien, esto se torna extraño. No porque me invitara a su casa, (Hecho que me emocionó un poco aunque no quisiera) sino porque quería hablar conmigo de algo que nadie más debía saber, ni siquiera Hoseok.

Si. Extraño.

ㅡPor supuesto, estaré ahí, pero dime, ¿Es algo grave? Estás serio.

ㅡCreo yo que es importante.ㅡ Es lo único que me dice, no parece tener intenciones de escuchar mi respuesta.

ㅡEstá bien, estaré ahí.

No se despide de mí, sólo da una reverencia (¡Ni siquiera debería contar como una! Nada más movió la cabeza y ya) y ahí es cuando entro a nuestro Stan ya casi desapareciendo, y coloco la bandeja sobre la mesa más cercana. Liberarme de eso se siente como desprenderme de un peso y ahora mis manos comienzan a sudar.

Él, de todas maneras, sabe que iré. Lo que no me gusta mucho es ese malestar frío y extraño que se instala en mi estómago producto de la ansiedad y el fuerte presentimiento de que algo anda mal.

Feliz año nuevo.♡

Me tomé tiempo indefinido de hiatus, pero volví porque ya era hora.

Los quiero, gracias por el apoyo.♡♡