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Las suaves caricias que eran repartidas a lo largo de su cuello le hicieron abrir los ojos con lentitud, tratando de enfocar todo lo que le rodeaba. La bruma del sueño era muy pesada. Se sentía agotado a pesar de apenas irse levantando de un largo sueño de varias horas. Ni siquiera recordaba el momento exacto en que terminó por caer dormido. Había estado viendo una película junto a Taehyung, más específicamente la titulada parasyte. Casi a la mitad del rodaje una repentina ola de sueño lo golpeó, causando que se recostara sobre las piernas del menor, y que minutos después se durmiera en esa misma posición.

Siendo consciente de que no estaba solo decidió elevar su mirada, encontrándose con los atentos ojos color chocolate del Alfa que lo observaban con ternura. Cierto, estaban en su departamento. El Omega le regaló una sonrisa risueña, producto del agotamiento. A los segundos Taehyung besó castamente sus labios, repitiendo la misma acción en su nariz, mejillas y frente. 

Sin decir palabra alguna JiMin se dejó cargar cual bebé por su pareja, quien con pasos calmados lo llevó hasta la que era su habitación. Fue depositado delicadamente sobre la amplia cama, justamente en el centro de ella. El Alfa le hizo compañía casi de inmediato, acomodándose de la mejor manera a su lado. Con el tiempo que llevaban saliendo habían comprendido que una simple mirada podía expresar miles de cosas, por lo que cuandos los ojos de ambos se encontraron no se rehusaron a unir nuevamente sus labios en un tranquilo beso. Esta vez no había segundas intenciones. Taehyung disfrutaba plenamente de la suavidad extrema que poseían aquellos belfos, mismos que desde un principio habían sido su perdición. En cambio, JiMin se sentía por las nubes con la forma en que el contrario lo trataba, como si fuera la cosa más frágil e importante que tuviera.

Finalmente ambos se separaron, provocando un apenas audible sonido acuoso. El Alfa se encargó de juntar sus frentes, susurrando unas pequeñas pero especiales palabras que hicieron al Omega sonrojarse. Ambos podían sentir la respiración del contrario mezclarse con la propia, lo que les resultaba extrañamente agradable.  No había restricciones entre ellos, pero preferían disfrutar de los buenos momentos que tenían juntos para crear bellos recuerdos. 

JiMin entrelazó sus manos entre sí, soltando una adorable risa (a los oídos de su pareja) por la gran diferencia que había en ellas. La mano del Alfa era grande, de dedos largos y de un tono levemente moreno; también eran notorias varias venas en todo su largo. Pero en contraste las de él eran pequeñas, blancas y de dedos chicos y rellenitos,  pocas palabras adorables, según casi todos sus conocidos. 

─Te amo ─susurró el menor de los dos contra su cuello, produciendo que un agradable escalofrío recorriera de pies a cabeza a JiMin. 

─Yo te amo mucho más, Tae ─expresó sinceramente─. Tanto, tanto, pero tanto que no te lo podrías imaginar.

─Si es por lo menos una parte de lo que yo siento por ti, estoy más que feliz ─respondió sonriente.

Los dos chicos se abrazaron con cariño, riendo por lo bajo por la competitividad que compartían. Sin romper el contacto Taehyung se dedicó a dejar una serie de besos en el cuello de su pareja, esmerandose más en la zona del mismo de donde provenía aquel aroma dulzón que desprendía el Omega. JiMin no dijo nada, prefirió dejarse llevar por el momento, suspirando gustoso por las pequeñas estimulaciones que provocaba esa sola acción.

Cuando el Alfa sintió que JiMin estaba totalmente despierto y relajado, se apartó un poco. Los dos se miraron por lo que parecieron ser unos muy largos y exhaustivos 22 segundos, eso hasta que Taehyung finalmente se animó a iniciar otra conversación.

─Minnie, tú... sé que eres totalmente sincero conmigo, tal como yo lo soy contigo ─empezó─, pero quisiera saber algo, ¿aún sientes algo por ese tal YoonGi? No dudo de ti, claro, pero estoy consciente de que podría resultar difícil olvidar a alguien con quien saliste por tantos años...

JiMin abultó sus labios y lo miró con confusión. ¿Por qué sacar ese tema a la luz tan repentinamente?

─Tae...

─Olvídalo, mejor sólo hay que dormir ─murmuró rápidamente mientras ocultaba, avergonzado, su rostro en la curvatura que había entre el cuello y el hombro del mayor.

─Taehyung, tú eres la única persona que está en mi corazón ahora ─afirmó con voz dulce─. Acepto que al principio me fue difícil no llorar por el rompimiento que tuvimos, pero... cuando te conocí en el metro todo cambió. Aunque me seguía sintiendo triste, existía otro sentimiento indescifrable en mi pecho que me hacía pensar cada vez más en ti. 

La pequeña mordida que fue dejada en la sensible piel de su cuello le indicó dos cosas: Taehyung lo estaba escuchando, y al parecer su ánimo había aumentado considerablemente. 

─Y al convivir, me dí cuenta de todo lo que teníamos en común. Te has encargado de hacer estos últimos meses los mejores de mi vida, y no me arrepiento de ello ─al decir aquello deslizó su mano libre por todo el cuero cabelludo del Alfa, asegurándose de dejar lindas caricias allí─. Ahora veo a qué te referías con eso de que las cosas sucedían por algo. La madre luna hizo un buen trabajo haciendo que nos encontraramos en ese lugar, justamente en esa situación. 

─Pero si te hubiera conocido antes no habrías tenido que sufrir por el amor de YoonGi ─susurró.

─Tú vivías en Daegu, no creo que nos hubiéramos encontrado tan fácilmente en nuestra adolescencia con toda esa distancia de por medio. Sin YoonGi, no hubiera tomado la decisión de dejar Seúl, y sin aquella decepción amorosa, no hubiera estado deprimido.

─¿Y eso significa...?

─Tú mismo me dijiste que no te gustaba ver a las personas deprimidas, por lo que probablemente ni siquiera nos hubiéramos dirigido la palabra si no era por ello. 

─Te habría hablado de todas maneras, eres demasiado hermoso como para que pases desapercibido por alguien. Tuve que apartar a muchas personas para que no se pusieran a tu lado, yo quería sentarme junto a el omega adorable de cabellos rosados.

─Oh, así que me celabas incluso antes de que supieras tan siquiera mi nombre.

─Nunca dudes de mis capacidades.

─Eres un Alfa adorable, celoso y lindo.

Abochornado al ser descrito por esas tres palabras, Taehyung bufó y desvió su mirada, ocultándose de nuevo en el cuello del Omega para que éste no viera su sonrojo.  

─Ahora si creo en las almas gemelas.

─¿En serio? ─cuestionó con curiosidad el azabache.

─Sí, porque tú eres la mia, y yo soy la tuya.

26/02/20

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26/02/20

⚜ ¦¦〘Alguien para amar » Vmin〙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora