Ya estamos en enero, ahora soy yo la que tiene este lugar, siendo pareja de él, aunque la verdad ha sido muy difícil pues, cuando no me tropiezo, lo termino pisando o le termino pegando, como pareja de baile somos un total fiasco, sin embargo durante todo este tiempo nos la hemos pasando platicando por medio de mensajes, realmente es muy divertido conocerlo de esta forma; en persona tan solo hablamos cosas del baile y por mensaje nos contamos todo, lo que comemos, nuestras tareas y sobre alguna fiesta que podamos llegar a tener.
En estos últimos días nos hemos distanciado, el sábado pasado, ocurrió un accidente, al terminar de bailar nuestro solista, perdí mi eje en una vuelta, por lo tanto de una forma tratando de recuperar mi estabilidad, Eduardo trató de ayudarme pero fue todo lo contrario, lo golpeé en la nariz. Recuerdo demasiado ese día, tanto como sí hubiera sido ayer...
-Perdón, ¿estás bien?- Fue lo primero que se me ocurrió decir, aunque siendo sincera no sabía qué hacer, ahora sí me pase.
-Déjame, necesito aire, me estoy mareando- Comenzó a decirme de una forma un poco molesto, asustado, dándome la espalda caminó hacia la pared para sentarse, estaba totalmente pálido.
A su vez Mónica se acercó conmigo a un lado y a mi otro lado estaba Andrea, hermana de Mónica, me preguntaban que era lo que pasaba, les conté.
-No te preocupes, Eduardo así es de exagerado.
-Sí, tranquila, luego se le va a pasar, está haciendo esto porque no quiere bailar contigo.
Eso cayó como balde de agua fría, digo, sé que no soy la mejor, pero de eso a que no me quiera de su pareja de baile es muy diferente.
-¿Por qué lo dicen?- Me sentía rara, creo que realmente eso me está doliendo más de lo que yo estoy acostumbrada a soportar.
-Mónica, cuéntale lo que te han hablado.- Andrea estaba decidida a que yo supiera la verdad y pues siendo hermana de la ex pareja de Eduardo, no tendría caso de que me lo ocultaran.
-Mira, la vez pasada él mencionó así entre todos que no te quería de pareja de baile por ser "la nueva", ha dicho que estás por debajo de su nivel, en sí, con la que quiere bailar es conmigo y...
Ya no escuché que era lo que me quería decir además de eso, fui con Eduardo para ver sí necesitaba algo, pero ahí estaba Itzel, su mejor amiga; 1.65 de altura, cabello negro, de tez morena y solo un poco por arriba del peso del que debería estar; estaba por preguntar por él pero ni siquiera me dejó pronunciar ninguna palabra.
-Ya hiciste suficiente, está bien, déjalo respirar.- Fueron las palabras de Itzel, claro estaba defendiendo a su mejor amigo, aunque sin duda esto va cada vez peor.
-Estoy bien, no te preocupes- Respondió casi sin voz Eduardo al notar que yo estaba ahí, me sentí más tranquila pero no menos culpable. Regresé con Mónica y Andrea, ellas seguían tratando de animarme pero casa vez que lo veía me ponía mal, tuve que soportar no derramar una lágrima frente a alguien, mucho menos frente a él.
Por suerte, esa misma tarde resultó que solo fue un golpe, aunque estaba advertido, si sufría otro accidente, tendría que olvidarse de jugar fútbol, voleibol e incluso de danza.
------------------------------------------------------------------Después de una semana nuestra relación sigue siendo tan fría, y yo me sigo sintiendo culpable por todo, por él, por su nariz, por el baile e incluso porque él no me quiere de su pareja, necesito que él me lo diga, justo ahora me llegó un mensaje de él, no recordaba que estábamos hablando desde hace rato.
"ESTOY BIEN, GRACIAS."
Definitivamente, más frío no puede ser, ya como sea, tengo qué saber la verdad.
"TEENEMOS QUE HABLAR. ME CONTARON ALGO Y NECESITO QUE ME CONTESTES LA VERDAD."
Creo que el ser directa cuando quiero saber algo es una de las cosas que más me caracterizan o será que estoy ansiosa por saber.
"SI, DIME. ¿QUÉ PASA?"
Es ahora o nunca...
"¿ES CIERTO QUÉ NO ME QUIERES DE TU PAREJA DE BAILE?"
Demonios, el esperar su respuesta me está matando tan solo quiero saber, es un sí o es un no.
Está escribiendo, y mientras tanto yo estoy esperando su respuesta...
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Mi primer amor
Teen FictionEl recordar cada instante desde que lo conocí hace esta historia más amarga, cruel, triste y hermosa, nada más y nada menos de lo duro que es un amor en la preparatoria, y más si es el primero.