Mi primer amor

Un "no" satisfactorio.

Han pasado ya más de 1 mes conviviendo con él a diario, sin embargo, es difícil no verlo cada vez que ensaya, mientras yo estoy sentada él baila junto con Mónica, a aproximadamente 5 centímetros de distancia entre sus labios.
Él día de hoy, él se encuentra con Raúl, su mejor amigo ensayando, Mónica está sentada, y Katia, hoy ha faltado a clases por lo tanto estoy sola, así que decido ir a un lado de Mónica para platicar un poco.
-Vengo a hacerte compañía en lo que llega el maestro.- Le comenté mientras me sentaba a la orilla de la pequeña barda del salón, justo a un lado de él.
-Sí, no te preocupes,  tú siéntate.- Me respondió muy entusiasta, desde que nos conocemos ella ha sido demasiado linda conmigo.
-¿Por qué no estás ensayando?- Le pregunté, un tanto extrañada, pues ella siempre baila, ahora está un poco apagada.
-Tengo algo de dolor en el estómago, yo creo hoy no voy a ensayar- Notaba su desánimo al decirlo, por lo tanto decidí no preguntar más.
Después de seguir viendo bailar a Raúl con Cinthya, su pareja de baile, decidí decir en voz alta.
-Qué lindos se ven juntos- En seguida Mónica volteó para ver si fui yo quien lo dijo, a lo que respondió con toda amabilidad.
-Lo sé, lástima que solo son mejores amigos- Eso sí que me sorprendió, yo creí que había algo más entre ellos, al igual que lo que hay entre ella y Eduardo, pues su conexión al bailar es imposible que sea solo técnica.
-¿Y tú?, tú con Eduardo, también se ven muy bien.- A pesar de tener curiosidad, lo dije un tanto temerosa a la respuesta.
-¡Nooooo!- Soltando una pequeña risa- Solo somos amigos en algún momento del año pasado, si me empezó a gustar, me atraía, me atonté demasiado con él, sin embargo ahora ya solo somos amigos, él me uso de alguna forma, se aprovechó del hecho de que sabía lo que yo sentía por él, me trataba bien un día y al siguiente día era un completo patán, era muy frustrante y más cuando bailamos juntos, verlo a los ojos y sentir como él se sentía superior a mí, me bajó muchísimo el autoestima. Aunque ahora, ambos hemos superado esa situación y volvimos a ser buenos amigos, por eso nuestra proyección es muy buena entre nosotros.- Fue lo último que me pudo decir hasta que llegó Eduardo a llevarse a Mónica a bailar.
Me quedé viendo otro rato, a pesar de que me sentí agradecida de que ella no fuera su novia, el saber como es él como "pretendiente", me decepcionó mucho, hubiera preferido no preguntarle nada, pero ahora sé la verdad, ahora conozco todo.