Distancia.

18 1 0
                                    

Qué lindo ha sido desde ese momento, cada día que he estado con él, hablamos más, nos tenemos demasiada confianza, de hecho creció tanto la mía hacia él y viceversa. Nos la vivimos jugando, o riéndonos además de que los abrazos son cada vez más recurrentes, aunque por mucho que me guste estar así con él, tengo que evitarlo, tan solo hace que mis sentimientos por él crezcan y me confundan, yo sé que no se llegará a nada, él y yo no, pero todo esto es lindo, pero no puede ser.
Mónica ya sabe la verdad e incluso, Andrea y Katia la apoyan, me dicen que tan solo ha estado jugando conmigo como lo hace con la mayoría, pues él es el típico chavo que le encanta que las niñas estén detrás de él para aumentarle el ego.
-¿Qué crees que es lo que debería de hacer?- Le pregunté a Mónica antes de comenzar el ensayo del día de hoy.
-Mira, yo lo que hacía era comenzar a ignorarlo, no lo dejaba que se me acercara ni que se despidiera de mí, cuando ya fuéramos de salida.- Podía funcionar aunque la verdad no me quería alejar de todo esto.
-¿Crees que funcione?
-Claro que sí, así dejará de molestarte. Además, yo le puedo decir que no esté así contigo, porque tú no lo quieres.- ¿No lo quería?, no, yo sí lo quiero, pero no sé qué hacer, no me quiero ilusionar con él, es demasiado esto.
-Deja intento ser de esa forma con él.- Podría intentarlo, así también yo podría olvidarme de él.
Todo ese ensayo, no cruce ninguna palabra con él, no dejé que me rodeará con el brazo en ningún momento, ni siquiera que me tomara de la mano, por más que me preguntara qué me sucedía no podía decirle, no podía mencionarle que estaba así por él, por lo que sentía, por todo. Solo notaba su mirada de extrañeza cuando lo ignoraba, estaba desconcertado pero yo, yo estaba totalmente perdida entre tantos pensamientos que me rodeaban en estos momentos.
-¿Podemos hablar?- Pronunció esas dos palabras justo detrás de mi oído, estaba ¿triste?, ¿decepcionado?, ¿asustado?, no podía voltear a averiguar cómo se encontraba, tan solo dándole la espalda logré decirle...
-No tengo nada de qué hablar contigo.- Continué caminando sin dar media vuelta y sin escuchar en absoluto sí respondió algo más.
Ya en mi casa, descansado y pensando que era lo que estaba comenzando a hacer, poniendo esta barrera entre nosotros para  que esto no fuera aumentando, pero todo esto se interrumpió en cuanto mi celular vibró.

"NO SÉ QUE ES LO QUE HICE PARA QUE ESTÉS ASÍ, PERO SEA LO QUE HAYA SIDO, DE VERDAD PERDÓNAME. ME HACES SENTIR CON UN GRAN SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD Y PARA QUE ALGUIEN LOGRE ESO DEBE DE SER DEMASIADO IMPORTANTE PARA MÍ. POR FAVOR, PERDÓNAME."

Era lo único qué me faltaba, ¿qué es lo que tengo que responder a esto?, ¿qué es lo que debo hacer ahora?

Mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora