Arrojado Al Mar

742 67 14
                                    

«Vegetta»

Por alguna razón, me tenía un poco incómodo la presencia de esa persona en el pueblo. Pero lo ignoré completamente.

...

Al despertar en la mañana, la sensación se había incrementado. Esta vez le hice caso a mí presentimiento, y fui a buscarlo.

V:Buenos días, ¿Cómo se siente?

X:Buenos días. La verdad que me siento muy bien por lo bien que me recibieron, gracias de nuevo.

V:Y una cosa, ¿Como se llama?

X:Me llamo Tomas. Y usted es Vegetta, ¿No?

V:El mismo.

Junto a nosotros, había un ramo de flores que pareció darle alergia. Estornudó hacia un costado, pero la corriente de aire los atrajo hasta mi cara.

...

Una Semana Después

Durante la noche, nos encontramos Willy, Auron, Luzu y yo para cenar, pero una mujer gritando mientras venía corriendo nos distrajo.


A:¿¡Que le pasa!?

X:¡E-Estabamos en los botes con mi hermana, y una corriente s-se la llevó!¡Por Favor, ayúdela!

Rápidamente, fuimos hasta donde nos indicaba la chica y, efectivamente, su hermana había quedado atrapada entre grandes rocas, sin acceso a tierra firme. Como si fuera poco, rodeada de pirañas. Tenía su pierna llena de sangre, débil y con el peligro de caer al agua, donde podía ahogarse o ser atacada por los animales

Escalé lentamente las piedras y me acerqué hasta ella. Intenté darle la mano y ayudarla a salir, pero todos mis esfuerzos fueron en vano. Auron subió hasta mi lado, y con su ayuda pudimos sacarla de ahí.

Noté una corriente de agua bajo nosotros.

Auron bajó para llevarla con los demás.

Intenté bajar del lugar, pero un paso en falso me hizo perder el equilibrio. Traté de mantenerme de pie, pero la gravedad me obligó a caer al agua.

Debido a la fuerza de la caída mi pierna tocó el superficial fondo, con la mala suerte de clavarme una roca.

El dolor en la pierna no me permitió mantenerme a flote. Lo último que vi antes de sumergirme fue a Willy acercándose.

W:¡¡Samuel!!

La surrealista corriente tenía demasiada fuerza, con la cuál no podía competir.

Lo último que recuerdo es sentir un fuerte golpe en la cabeza contra el fondo.

La Enfermedad De Vegetta [EN EDICIÓN POR QUE LA HISTORIA SE CAE A PEDAZOS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora