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Rápidamente la princesa llegó al Bosque Oscuro asegurándose de que ninguna de las hadas la hubiese seguido.

Revoloteando suavemente entró en el frío bosque, mientras se abrazaba a si misma, y un escalofrío recorrió su cuerpo al oír una risa que hacía eco por todo el mismo.

Sin tocar el suelo divisó un camino que posiblemente la guiaría al inicio de toda la Magia Oscura que amenazaba la Hondonada.

-¿Hola...? -. Su voz hizo también eco por el lugar, mientras se adentraba cada vez más.

-No debiste haber venido, Princesa... -. Nuevamente aquella voz resonó por el bosque ahora más profunda.

-Dejate ver, por favor. No vine para atacarte, vine para ayudarte. Lo prometo -. Hablaba tranquilamente mientras el frío seguía calando sus huesos.

-Ay, princesa.. que ingenua eres -. Nuevamente la voz, riendo, comenzaba a acercase a ella.

-Quien quiera que sea, deja ya de atacar con tu Magia Oscura a la Hondonada -. Comentó ahora más seria, mirando a todos lados.

-¡Soy el Principe de la Oscuridad, Princesa! -. El grito profundo del Principe alertó a la princesa quien rápidamente miraba intentando buscar la salida.

-¡Y yo soy la Princesa del Amor y la Unión, y te ordeno que dejes de atormentar con tus Oscuras intenciones a la Hadas de la Hondonada! -. Gritó ya algo enojada, sin dejar de abrazarse.

-Mhm.. una princesa con fuerte carácter, me gusta, pero.. -. Rápidamente la nube que acechaba a la princesa se posó delante de ella como un pequeño remolino, dando así paso a la figura de un hada alta, casi como Lord Milori, con alas levemente grises, una armadura negra, tez casi pálida y cabellos negros peinados hacia atrás.

Ambos se miraron a los ojos sorprendidos, pues ninguno de los había tenido la oportunidad de verse de cerca.. hasta ahora.

La Princesa miró perpleja al Príncipe, quien a su ves solo le miraba de pies a cabeza, sin saber que decir encantado por la belleza de la misma.

—¿Eres una hada de la Hondonada? —. Preguntó arqueando una ceja, y estando alerta a cualquier movimiento de él.

—Eso no le incumbe, Princesa.. —. Susurró devuelta, manteniendo la distancia.

—Te ordeno que dejes de usar la Magia Oscura que nace de ti, y te alejes de este bosque y de la Hondonada, Principe —. Ordenó firmemente.

—Lamento decirte, Princesa.. —. Reía incrédulo —Pero esa orden no será cumplida. Soy el Príncipe Chaoshate, del Odio y del Caos, y ningún nada que se aparezca en MI bosque me va a ordenar que hacer —. Le fulminó con la mirada —Ahora estás en mi territorio, Princesita —. Murmuró enojado, y comenzó a caminar seriamente hacia ella con intenciones negativas.

—¡Princesa _____! —. El grito de Lord Milori alertó a ambos Príncipes, quien rápidamente vieron las lechuzas articas rodearlos para proteger a la princesa.

—Lord Milori —. Susurró la princesa algo asustada al ver a las lechuzas. Giró rápidamente su visión a Chaoshate, quien solo miraba sorprendido las lechuzas —Corre, vete.. —. Susurró viéndolo.

El principe parpadeó aún en shock y revoloteó acercándose a la Princesa, sin dejar de ver a Lord Milori. Cuando reaccionó, sonrió maliciosamente y le acarició la mejilla a ______. Ésta inmediatamente tomó un color opaco, como si de apoco se fuese marchitando. La Princesa soltó un pequeño jadeo al sentir el frío marchitando su cálida mejilla.

—¡Alejate de ella! —. Lord Milori rápidamente saltó de su lechuza cayendo frente a la Princesa, dando un golpe seco en la armadura de Chaoshate haciéndolo retroceder. —No te lo diré dos veces, ¡Lárgate de aquí! —. Cerró sus puños, dándole la espalda a la princesa para protegerla, mientras miraba seriamente al Príncipe.

—Me la pagarás, Lord Milori —. Susurró fulminante y velozmente desapareció entre los árboles.

—Sigan al hada, hagan que se vaya de una vez buena vez —. Ordenó a sus lechuzas y se giró rápidamente a ______ —¿Te encuentras bien? —. Miró su mejilla y se preocupó al verla gris, con una que otra línea quebradiza.

—Me encuentro bien —. Susurró ella viéndolo  los ojos —Muchas gracias, Milori. No era necesario que hubieses venido —. Aclaro preocupada.

—¿Que no era necesario? Estaba a punto de lastimarte. Si mis lechuzas y yo no hubiésemos llegado a tiempo… —

—Si tus lechuzas y tú no hubiesen llegado no sé que hubiese pasado, pero Chaoshate no quiso hacerme daño. Intentaba hablar con él —. Aclaró la princesa y suavemente tocó su mejilla. Está rápidamente volvió a la normalidad.

—Tu mejilla… ¿Chaoshate? —. Murmuró Mirlo sorprendido.

—La Magia del Principe del Caos y del Odio es poderosa, pero no tanto como la Magia del Amor y la Unión —. Susurró sonriendo y besó dulcemente la mejilla de Lord Milori —Muchas gracias, Milori. Eres mi héroe —. Sonrió de lado riendo.

Lord Milori estaba impactado, pero sonrojado. —N-No fue nada —. Dió un silvido y rápidamente su lechuza bajó a la tierra —Vamos. Te llevaré al palacio, Princesa —. Ella negó —¿a dónde te llevo entonces?

—Debo ir con Silvermist, con Iridessa, con Fawn y con Vidia, yo… —. Fue interrumpida por Lord Milori riendo.

—No importa, aún así te llevaré. Y no aceptaré un no por respuesta —. Le guiñó el ojo tiendo e hizo subir a la princesa sobre una de las lechuzas. Éstas despegaron vuelo, saliendo de aquel bosque sombrío directo al lago donde las hadas del agua los esperaban mientras a lo lejos un príncipe enojado y furioso les miraba irse.

Fantasía Encantada «|Terminada|» (Lord Milori Y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora