Fantasía Encantada «|Terminada|» (Lord Milori Y TN)

7

—¡Deja ir a la princesa! —. Lord Milori, furioso, aún les seguía esquivando uno de que otro árbol.

Todas las hadas se sorprendieron y comenzaron a murmurar acerca de la persecución.

—¡El principe del caos tiene a la princesa y Lord Milori está intentando salvarla!

Muchas hadas abrieron sus bocas sorprendidas, incluida la Reina Clarion.

Devuelta en la persecución Lord Milori intentaba que la lechuza fuese más rápido, pero le era imposible; su pequeña amiga había estado volando desde la mañana y no podía obligarla a ir más rápido, aunque ella daba todo a su paso para alcanzar a la otra.

—¡Iagh, más rápido lechuza! —. El principe comenzó a volar muchísimo más rápido hasta entrar en el bosque oscuro nuevamente. Dejó que la lechuza siguiera su camino con la princesa en ella y revoloteó cerrando los troncos con la magia negra de sus manos, impidiendo totalmente el paso a la lechuza de Lord Milori.

Volvió nuevamente volando con rapidez hacia la princesa, que ahora se encontraba descansando sobre la lechuza, aún con el abrigo de él, pero aferrándose mucho más al mismo.

—Aquí hace demasiado frío, más que la otra vez.. —. Murmuró ella mirándolo con algo de preocupación y temor.

—Eso detendrá a Lord Milori un tiempo —. Ignoró sus palabras y se acercó a ella tomándola en sus brazos —Vamos a examinar esas alas, Princesa ______ —. Habló.

La princesa no sé inmutó en luchar, puesto que no veía salida y tampoco conocía el bosque. Además no sabía si sus grandes alas se habían quebrado por el frió.

—¿Que pasa, Princesa? Estás muy callada —. Reía el principe del caos caminando hacia su palacio.

—No tengo la intención de hablar contigo, Chaoshate —. Se limitó responder y mirar a todo el camino al palacio.

—Entiendo, señorita, pero tarde o temprano tendrás que mencionar algo —. El principe mantenía su sonrisa arrogante y de superioridad mientras caminaban.

Miró por unos segundos el rostro enojado de la princesa y sonrió sereno. Se veía hermosa, aunque estaba enojada, su rostro no dejaba a un lado la inocencia y la suavidad. Definitivamente el amor en ella desbordaba hasta cuándo estaba enojada.

El principe soltó una pequeña risa traviesa y miró al frente nuevamente. Lord Milori ahora era su nueva competencia en el amor, pero no dejaría ir a ______ tan fácilmente. Desde que la había visto estaba flechado por ella, y haría todo lo que fuese para conseguir su amor y que fuese la Reina de su Oscuro Bosque.

Por otro lado, Lord Milori caminaba desesperado en el palacio de la Reina agarrándose los cabellos con leve fuerza.

—La encontraremos, Milori. No te preocupes.. —. Susurraba la Reina Clarion viendo al frustrado y desesperado Lord.

—Es que.. pude haber llegado antes, Clarion. ¿Por qué cruzó la frontera?, ¿Como se enteró que el principe estaba allá? Yo tenía todo bajo control con mis hadas—. Señaló frustrado hacia donde se suponía que quedaba su hogar —¿Que pasa si la lastima? ¿Si se la lleva y nunca la vuelvo a ver..? —. Reaccionó a lo que dijo y se corrigió —Es decir, sí nunca la volvemos ver. Chaoshate la lastimará y asechará nuestras tierras sembrando odio y caos, y _____ no estará aquí para ayudarnos —. Comentaba rápidamente sin dejar de mirar a la Reina

La Reina bajó la mirada triste, pues ella sentía algo por Lord Milori, algo más que amistad.

—Escuchame bien, Lord Milori.. —. Y aunque sabía que el Lord sentía algo por ______ no iba a impedir que fuese feliz, mucho menos que la princesa sufriera algún daño —Vamos a encontrar a _____ cueste lo que cueste. Aumentaré la seguridad y los guardias, y enviaré a las Scouts a buscarla con otros dos grupos de patrullaje de las hadas de vuelo veloz. Les daré la orden a los ministros para que envían hadas cerca del bosque a inspeccionar. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para encontrar a la princesa _____ —. Finalizó seriamente.

—Oh, Clarion. Muchas gracias.. —. Caminó hasta ella y la abrazó con leve fuerza, sin lastimarla. Estaba mucho más tranquilo de tener a Clarion sana y salva. La quería, pero no como a _____. Por ésta última sentía algo mucho más poderoso —Es bueno saber que puedo contar siempre con una amiga como tú —. Sonrió sincero —Debo irme. Voy a enviar lechuzas a patrullar también. Te veré mañana en la mañana, descansa por favor. Ya es muy tarde.. —. Besó su mejilla y salió directo a su lechuza más tranquilo.

—Tú igual, descansa —. Miró marcharse a Lord Milori y suspiró dolida. Encontraría a la princesa cueste lo que cueste para que Lord Milori fuese feliz, sin importar su relación. Al menos sabía que podía contar con Lord Milori también.

En el Castillo del Príncipe del Caos y el Odio, Chaoshate examinaba con cuidado las alas de la princesa.

—Mhm.. tienes unas alas muy fuertes, princesa, pero no deberías haber arriesgado tu vida para intentar… detenerme —. Reía burlón a lo que la princesa solo le ignoraba —Anda, princesa. Di algo, lo que sea.. —. Reía mientras tomaba su chaqueta y la lanzaba a la mesa —¿Estás cómoda? —preguntó animado —¿Tienes hambre? —volvió a preguntar —Mhm.. ¿Quieres… té? —. Suspiró —Anda, _____, no puedo saber que quieres o que tienes si no me hablas, Princesa —.

—Pareces un niño.. Exijo mi libertad ahora y te ordeno que te vayas para siempre de este Reino, de la Hondonada y del Bosque —. Comentó muy sería mientras se abrazaba a sí misma. El frío del bosque no le hacía bien, y ver solo colores fríos como el verde, el azul, el gris o el negro, la estaban opacando poco a poco haciéndola triste y fría.

—¡Hasta que por fin! —. Sonrió el principe y notó que la princesa tenía frío —Oh, claro que no. Ésta será tu nueva casa de ahora en adelante. Aquí formaremos juntos a los futuro reyes de la Hondonada, serás la nueva Reina y yo seré el gobernante de la tierra de las hadas, ¿Eh? Que gran plan, ¿No? —. Rápidamente camino a uno de los closet que allí había sacando una manta algo grande y de color azul.

—Si, claro.. —. Susurró sarcástica —Sigue soñando. Ten cuidado de no volar tan alto en el invierno, tus alas podría romperse y podrías caer de esa nube de ilusiones en las que estas, Principe —. Comentó y se tensó al sentirlo detrás de ella, colocándole suavemente la manta.

—No. Soñar no cuesta nada.. por eso cuando voy a dormir siempre sueño un futuro contigo —. Susurró embobado mirandola desde arriba.

La princesa se removió incómoda bostezando en el trono de él y suspiró. —No.. Quiero decir.. no digas eso, no sabes de lo que hablas.. —. Se aferró a la manta y suspiró profundamente —G-Gracias por la manta.. —. Se acomodó en la silla y cerró sus ojos quedando dormida poco a poco.

—De nada.. —. Él sonrió y la cargó en sus brazos para caminar a una de las habitaciones del palacio, colocándola en la suave cama. —Descansa, mi bella flor en la oscuridad —. Le abrigó con otra manta negra y cerró suavemente las puertas para no despertarla. —Bien, Chaoshate, ya casi la conquistas —. Susurró suspirando —Ya casi...