Capítulo III

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Narra (T/N)

Después de un rato, por fin llegamos a la enfermería, nunca me habían gustado los hospitales o las agujas, pero no dejaría que eso me afectase.

-Seitarou : ¡¡Supervisor!! - dijo Seitarou, corriendo hacia Hajime.

-Hajime : ¿¡Qué pasa?! - preguntó bastante irritado.

-Seitarou : ¡¡Los reclusos se están riendo de mí !! - dijo llorando en el hombro del supervisor.

Mis nuevos amigos estaban en una esquina de la enfermería riéndose a carcajadas y haciendo bromas sobre el pobre guardia, yo les ignoré y comencé a buscar al doctor Okina o a su hija, Kaguya.

-Uno/Rock : ¡¡Kaguya-chan!! - dijeron pasando a mi lado rápidamente.

-Kaguya : Las medicinas de hoy son con sabor a fresas con nata - dijo con su tono de voz habitual, sosteniendo una bandeja con las pastillas.

-Nico : ¡Kaguya-chan! ¿Podría dormir en tu regazo?

-Rock : Y-yo también quiero - dijo juntando las manos suplicante.

Les miré desde lejos extrañada ¿Qué veían en ella? No era más que un androide, los chicos son raros.

-Okina : Número 39 - me llamó apareciendo por una puerta sujetando un portapapeles.

-(T/N) : Voooy - dije acercándome a él.

-Okina : ¿Cuándo fue la última vez que te tomaste tus pastillas?

-(T/N) : Ehhh... - dije con un dedo en la boca pensativa - creo que hoy a la hora del desayuno - por un momento abrió los ojos sorprendido.

-Okina : Primero te tomaras la medicación y después te haremos un chequeo ¿entendido? - asentí con la cabeza, aunque no me hacía ninguna gracia lo del chequeo.

Seguí a Okina, me senté en una camilla y me acercó las pastillas, al tomarlas sentí alivio, como si mi cuerpo estuviese flotando.

-Okina : Ahora tomaré tu tensión arterial y te haré diversas pruebas para comprobar tu estado - esa sensación flotante desapareció al escuchar eso, rodé los ojos, pero no me resistí.

-Okina : Ya hemos acabado - dijo después de media puñetera hora.

-(T/N) : Por fin - dije estirándome y al bajar de la camilla e intentar salir de allí Hajime me detuvo.

-Hajime : La alcaidesa me ordenó que hiciésemos una última prueba.

-(T/N) : Oh, ¡venga ya! - estaba perdiendo la poca paciencia que tenía.

-Hajime : No te quejes, lo único que tienes que hacer es mirar esto - dijo dándome un espejo de mano.

-(T/N) : Ehhh... ¿C-cuánto tiempo tengo que mirar el espejo? - tanto mi voz como mi cuerpo temblaban un poco.

-Hajime : Un par de minutos.

Centré mi atención en el espejo, no podía demostrar el miedo que sentía, si no vendrían con mucha rapidez, pueden oler el miedo.

-(T/N) : ¿Puedo dejar de mirarlo ya?

-Hajime : Si.

-(T/N) : ¿Y para qué tenía que hacer esto? (mejor dicho ¿para que he puesto mi vida en peligro?)

-Okina : Necesitábamos saber si la medicina surtía efecto - dijo apuntando algo en su portapapeles.

-(T/N) : Entiendo, entonces ¿nos podemos ir ya? - le pregunté a Hajime.

Miedo a los Espejos //Nanbaka Donde viven las historias. Descúbrelo ahora