8 | Preocupación

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EDITADO

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Septiembre 20, 2022

Tardó por lo menos cinco horas en hacer los arreglos necesarios para la pista que usaría en la colaboración con Park JiMin, y eso que no requirió de muchos cambios. Lo cual agradeció. Sin embargo, sí le sorprendió el tiempo que empleó para leer la letra que el menor compuso.

No era compleja, pero era tan personal que no pudo evitar crear imágenes donde un JiMin más joven, bailaba hasta altas horas de la noche saltándose comidas. Fue difícil asimilar todas las escenas posibles, más si pensaba en su propio pasado, dándose cuenta de que, en un punto de su vida, el tener éxito fue más importante que su salud.

—¡¿Min, qué haces aún aquí?! —no se consideraba una persona con sueño pesado, pero cuando en verdad se encontraba cansado, podía caer dormido en cualquier lugar que creyera cómodo—. Deberías de irte a casa —de estar en su hogar, el grito le habría asustado. Pero reconocer la voz de su mánager le ayudó a percatarse que pasó la noche entera sobre partituras y borradores, a la vez que su estómago se quejaba por no recibir atención en horas—. ¿Cuánto tiempo llevas aquí metido?

—Hyung, yo —bostezó— no lo sé. Pero no puedo irme a casa, no ahora. Quedé de verme con JiMin y estoy casi seguro de que estamos a pocos minutos para la hora que acordamos —pasó una mano por su cabello mientras volvía a bostezar—. Podré ir a casa después de ello.

—No me interesa si tienes una cita, Min. Soy tu amigo, pero también soy tu mánager, y aquí lo más importante es el bienestar de mis artistas. Así que te exijo que vayas a dormir —abrió la puerta—. Y hablo en serio, vete ahora. Llamaré a NamJoon para que le avise a JiMin que no podrán reunirse hoy, así no podrás usarlo como excusa —y sin esperar respuesta, dio la vuelta dejando al de cabello gris bufando para sí mismo.

No importaba lo que hiciera o dijera cuando se trataba de Yoo KiHyun, lo único que quedaba por hacer era aceptar sus órdenes. Por lo que, suspirando, se aseguró de que todo en su estudio estuviera en perfecto estado antes de apagar su computadora, tomar sus pertenencias, y abandonar la habitación.

Según el reloj que había fuera del estudio, faltaban quince minutos para marcar las diez de la mañana en punto, lo que indicaba que había pasado alrededor de doce horas encerrado en ese cuarto; pero además de ello, le hizo percatarse de cuán cerca estaba su encuentro con el menor.

Sin más remedio, caminó hacia el ascensor dejando escapar un par de bostezos que pretendían quitarle la sensación de somnolencia que aún conservaba su cuerpo.

Pocas eran las veces en las cuales había abandonado la empresa en horas de la mañana. Si lo hacía, era indicio de que sus días de trabajo eran largos y que las oficinas estaban sin personal, como en ese momento. No había nadie caminando en aquella planta, por lo que no debía de preocuparse en dar explicaciones del deplorable estado que delataba la falta de sueño. Después de un mes completo en el cual no había descansado a causa del trabajo, su cuerpo ya no reaccionaba de la mejor forma.

Rivals || YoonMin/JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora