POV'S ISABELLA
Damon llegó en la mañana fuera de casillas ordenando tener listos los autos, al parecer hubo un contratiempo y tendríamos que viajar a Monterey, pero me jure a mi misma, ni siquiera abordar el avión.
Cuando ya todo estuvo listo, antes de salir del cuarto deje una nota encima de un pequeño cajón lleno de juguetes; rogaba en mi interior que alguien lo encontrara. Al salir del cuarto dos hombres de Daimon me estaban esperando, cada uno me toma de un brazo y de un movimiento brusco me suelto.
- Si no lo han notado, puedo caminar por mi cuenta. Gracias - digo llena de sarcasmo.
Otro hombre que nos esperaba fuera de la camioneta me pasa un móvil nuevo y por lo visto con un número de teléfono completamente distinto; desconozco dónde fue a parar mi antiguo celular. Subimos los cuatro a la camioneta y yo me siento en medio de los dos hombres que me esperaban fuera del cuarto; minutos después, Damon aborda en el asiento de copiloto. Todo el camino el ambiente estuvo lleno solamente de la voz de Damon hablando por teléfono. Nos dirigimos al aeropuerto para tomar el primer vuelo que sale a Monterey.
No entiendo el afán de viajar de un momento a otro, he pasado retenida casi dos meses y mi única luz de esperanza es que estando en la misma ciudad, lograrán hallarme; ahora estando en otro estado de California se hacía mucho más dificil, pero es algo que no permitiré. No saldré de la ciudad o al menos no será con ellos.
- Ya estamos cerca, tengan listo el Jet - Damon ordena a la persona de la otra línea antes de colgar la llamada.
Sus ojos me escudriñan a través del retrovisor y yo sostengo su mirada, trato de transmitirle todo el odio y asco que siento hacia su persona; al final sus ojos se apartan sin antes hacerme ver dolor en ellos.
¿Dolor? Una persona que retiene a otra en contra de su voluntad no sabe que es el dolor, una persona que hiere físicamente a los demás no conoce ni lo mínimo que se puede sentir, una persona como el no conoce lo que es el dolor.
- ¿Que pasa Jackson? - Damon tiene su móvil en la oreja mientras habla mirando por la ventanilla polarizada - ¿Como que llegaron a la villa? ¿Hace cuanto? Pero... ¿Como carajos se enteraron? Ok, cambio de planes. Iremos a San Francisco
Damon corta la llamada y me mira, la ira retenida en sus ojos se mezclan con el verde de su iris.
- No sé cómo lo haces. - me dice Damon sosteniendo la guerra de miradas a través del retrovisor. - No sé cómo haces siempre para escapar de mi, pero te aseguro que esta vez no será así.
Pasamos al rededor de veinte minutos más hasta que el auto se detuvo, el sol ya se ponía en su horizonte dándole la bienvenida a la noche. Al parecer nos encontramos en uno de los hoteles ubicado en la zona turística de los Ángeles; y Damon decide entrar a uno de baja categoría para no llamar la atención.
- Hola, Buenas noches. - nos saluda una señora de algunos treinta muchos o cuarenta y poco. - ¿En qué podría ayudarlos?
- Claro, ¿podría darnos a conocer las tarifas de las habitaciones para dos? Por favor. - Damon habla con una voz aterciopelada que al instante hace que mi estómago se revuelva.
- Claro, Los precios son estos. - dice entregándole una pequeña planilla con las distintas habitaciones y sus respectivos precios.
- Me gustaría está habitación. - dice Damon señalando un cuarto con una cama matrimonial, un balcón pequeño y mueblería moderna. - ¿Que te parece, cariño?
Un leve mareo me hace tambalear y un punzada choca en mi cabeza, Damon me mira extrañado y con un tono de seriedad que hace intimidar a cualquiera. La señora de la recepción trata de acercarse a auxiliarme pero Damon la detiene con una sonrisa amable.
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Mundos Oscuros [Editando]
Novela JuvenilIsabella Fernández ha construido muros altos y gruesos alrededor de su corazón, levantados por la traición de su padre y la pérdida de su madre. Aunque vive en la vibrante ciudad de Los Ángeles y asiste a una prestigiosa universidad, se siente atrap...