Ridley:
—¿Es segura?.—Pregunto al ver la moto de Caleb.
Él sonríe.—Completamente.
Me alcanza el casco.
—Con esto estas más que segura.
Observo el casco y lo acerco a mi nariz, hago un gesto con los labios y Caleb se ríe.
—¿Algún problema, pequeña Prescott?
Bajo el casco y observo su moto.
—Prometo no chocar.
Alzo una ceja.—¿Puedo confiar en tu promesa?
Asiente con la cabeza.—Mi promesa vale tanto como mis ganas de besarte.
La cara me arde y él se ríe.
—Ya sube o no llegaremos.
Me muerdo el labio y su sonrisa crece, me pongo el caso y subo detrás de él.
—Errg.—Hace un ruido con su garganta.—Sujétate bien.
Lo hago, pero parece que sigo haciéndolo mal.
—Abrázame como a un osito de peluche.—Me pide.
—¿Qué?.—Me rio.
—Rodéame el cuerpo con los brazos, Ridley...
Oh...
Lo hago.
Me sonrojo y apoyo mi rostro en su espalda.
—¿Lista?
—Si...
Empieza a manejar y la sensación es maravillosa, el viento en mi rostro, la velocidad y todo lo que mis ojos pueden ver a través de las luna del casco, es increíble.
(*)
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Dame una razón para estar contigo (#2 Odio a las chicas)
Ficção AdolescenteDesde que tengo completo uso de razón estoy segura de una sola cosa, estoy idiotizada, jodida y perdidamente enamorada de Caleb Grey. ¿Mi impedimento? Su odiosa novia y oh si, no podía dejar de lado a su mejor amigo y/o mi querido hermano: Darren Pr...