Ridley:
—¿Qué fue lo que le dijiste?. —Me pregunta Caleb mientras esta debajo de un coche ajustando algunas reparaciones.
Me muerdo el labio.—No he admitido que salgo con alguien.
Caleb sale de debajo del coche y me observan tiene el cabello despeinado.
El respira.
—Creo que ha llegado la hora.
Él se pone de pie.
Decirle a Darren que estamos juntos podría acabar lo que tenemos.
—Ridley...
Papadeo borrando mis pensamientos y pongo los ojos en él.
Caleb se cambia de camiseta y se acerca a mí.
—¿Quieres que hagamos algo hoy?
—¿Algo como qué?
Lo observo tragar.—Tengamos una cita.
Mis ojos se abren.
—Pasemos bien, solo nosotros dos.
¿Por qué siento que esto parece una despedida?
(*)
Cuando Caleb quiere ser romántico, lo logra, como lo hizo para que tuviera una perfecta mi primera vez y transformo el taller por completo.
Igual ahora.
Me ha llevado a comer lejos para que nadie pueda interrumpirnos, en un restaurante cerca al mar, con una vista esplendida.
Sonrio al ver el paisaje.
Hemos pedido la especialidad, dos platos de mariscos y una bebida de naranja.
Dejo de mirar el paisaje cuando un vendedor mayor de rosas se nos acerca.
Caleb le pide una y deja que el señor se lleve el cambio.
Sonrio cuando me alcanza la rosa.
—¿Vas actuar cursi ahora?
—Siempre he tenido mi lado cursi, pero no lo notas porque amas mi lado de chico malo.
Me rio.
—Ten.. —Me alcanza la rosa y la tomo entre mis dedos.
—Gracias, Caleb.
Él sonríe.
—¿Me has traído aquí porque querías darme una última cita perfecta? —Le pregunto. —Dependiendo de lo que diga Darren.
—Te prometí que no iba a dejarte. —Me interrumpe. —Sigo fiel a mi promesa, te invite a esta cita porque aun cuando la respuesta de Darren no sea lo que esperamos, no quiero que te lleves un mal recuerdo de este día.
El corazón se me acelera.
—Eso es... es muy romantico, Caleb.
—Soy un chico romantico.
Me rio y el me toma la mano.
—No pienses ningún segundo que voy a dejarte.
—Lo se.
Ahora lo se.
—Sea cual sea la respuesta de Darren, él no va a apartarme de ti, Ridley.
Caleb luce tan decidido y varonil.
Realmente se lo va a decir hoy.
Observo la sonrisa de mi novio y ya no quiero pensar en eso, sin importar lo que diga, como dice el, solo quiero y debo disfrutar de esta cita.
ESTÁS LEYENDO
Dame una razón para estar contigo (#2 Odio a las chicas)
Novela JuvenilDesde que tengo completo uso de razón estoy segura de una sola cosa, estoy idiotizada, jodida y perdidamente enamorada de Caleb Grey. ¿Mi impedimento? Su odiosa novia y oh si, no podía dejar de lado a su mejor amigo y/o mi querido hermano: Darren Pr...