Capítulo 29

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Ridley:

Finalmente pude ver a Caleb, después de salir de todo lo que sucedió, finalmente puedo verlo cuando lo trasladan a un cuarto.

Trato de no verme llorosa frente a el e incluso mi hermano me acompaña, pero cuando las puertas se abren y lo veo, resulto ser tan inútil que es lo primero que hago.

Corro hacia él y me echo a llorar sobre su pecho, Caleb no pierde la sonrisa ni en un momento así, pero me rodea con los brazos.

Ni siquiera puedo hablar.

—Debí darte muchos problemas, lo siento.

Me coge el rostro y me mira.

—Dios, detesto verte llorar, pero sigues viendote hermosa.

—Mentiroso.—Por fin puedo hablar, sé que lo hace solo para hacerme reir.—Nadie se ve bien llorando.

Caleb sonríe.—Es verdad.

Le doy un pequeño golpe en el pecho, el vuelve a reír.

—Creí que...

—¡Ey! Dije que jamás te dejaría.—Frunce el ceño.—¿Lo dudaste en algún momento?

Es cierto.

Me limpio las lágrimas. —Te amo, Caleb.

Él sonríe.—Y yo a ti, mi pequeña Prescott.

Caleb me vuelve a abrazar y pongo los ojos en la puerta, mi hermano nos está mirando, pero ni aunque esto le fastidie mucho, que espero que no, no hay forma de que me aparte de Caleb.

Al final, Darren solo comparte una mirada con Caleb y nos da tiempo a solas.


























(*)

















Dame una razón para estar contigo (#2 Odio a las chicas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora