La muñeca de Lolo.

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_______ P.D.V.

5 años.

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Lolo se molestó conmigo.

Y no sé por qué.

Yo sólo quería ayudar.

Ella estaba triste porque había perdido su muñeca. Fui a jugar a su casa y estaba llorando. Dijo que estaba jugando en la mañana en el jardín de atrás de su casa y que su muñeca se había perdido.

Entonces yo le dije que no llorara más porque yo iba encontrar su muñeca.

Entonces se molestó.

Me dijo que no necesitaba mi ayuda. Que ella podía hacerlo sola y que no iba a ser fácil porque ella ya había buscado por todos lados y no la había encontrado.

Yo le dije que yo la iba a encontrar.

Entonces me empujó y se fue corriendo a su cuarto.

Clara me dijo que le diera tiempo. Que no estaba molesta conmigo, que sólo estaba muy triste por haber perdido su muñeca y le molestaba mucho que no haya podido encontrarla ella sola. No le gusta que la ayuden a solucionar sus problemas.

Pero no importaba. No me importaba que ella me empujara. Yo iba a encontrar su muñeca.

Para ver su sonrisa bonita otra vez.

Así que fui al jardín, detrás de su casa. Busqué por todos lados y tampoco la encontraba, entonces me senté en la sombra de los rosales de Clara, porque hacía mucho calor.

Escuché un pajarito detrás de mí. Cuando me volteé para mirarlo, vi entre los rosales una cosa rosada. Cuando me acerqué, vi la muñeca de Lolo. Estaba entre los rosales, por eso ella no la había visto.

Me arrastré por debajo de las ramas con espinas, pero no podía avanzar más. Estiré mi brazo muy muy lejos y con mis deditos pude agarrar su vestido. La halé con cuidado y sin querer se enganchó en una de las espinas. Se la quité y me pinché un dedo, pero no me importó. Cuando la saqué, corrí hacia el cuarto de Lolo y toqué su puerta.

-¡Lolo! ¡La encontré! ¡Encontré tu muñeca! -Dije brincando.

Lolo abrió su puerta. Estaba llorando otra vez, pero cuando vio que yo tenía su muñeca, sonrió grande y me la quitó para abrazarla.

-¡Mi muñeca! -Me vio otra vez y bajó su muñeca, viéndome raro. -Estás sangrando, ¿que te pasó? -Sus ojos se llenaron de lágrimas otra vez. -¡Mamá! -Llamó fuerte agarrándome la mano. -¡Mamá, _______ está sangrando! ¡Mamá!

-No llores, Lolo. -Limpié sus lágrimas con mi mano. -Estoy bien, no me duele. -Me llevé mi otra mano a donde ella me veía y sentí nada más un poquito de dolor.

-¡¿Qué pasó?!  -Clara apareció y me vio. -Cariño, ¿qué te pasó? -Se agachó frente a mi tomando mi cara.

-La muñeca de Lolo estaba entre los rosales, yo la encontré y la rescaté. -Dije con una sonrisa.

-Mami, está sangrando. Hay que curarla, ¡rápido! ¡Su mano también! -Lolo levantó mi mano y mostró mi dedito pinchado.

 Clara sonrió y vio a Lolo.

-Tranquila cariño, son sólo rasguños. No pasa nada, vamos a curarla en el baño. Vamos. -Nos tomó de las manos y fuimos al baño.

Clara me subió al inodoro que estaba cerrado y comenzó a sacar de una caja de metal varias cosas.

-Oh, espera. -Dijo Clara de repente. -Supongo que tus papás tienen tus vacunas al día, ¿no?

-No sé. -Me encogí de hombros.

-Mami, rápido. -Lolo me señaló. Estaba asustada.

-Lauren, tranquila. Todo va a estar bien, además, a _______ no le duele, ¿verdad? -Clara me vio y yo negué con mi cabeza y reí un poco. -Bien, entonces voy a llamar un momento a tus papis para preguntarles algo importante. -Me tocó la nariz y yo reí. -Regreso rápido. Lauren, no toques nada, yo curaré a _______. Ya regreso. -Clara se fue y Lolo soltó un quejido y me miró asustada.

-Tranquila, Lolo. No me duele. -Moví mis piecitos que colgaban del inodoro.

-Pero sangraste. -Se acercó más a mí.

-No importa, sólo un poquito. Estoy bien.

-¿Lo prometes? -Extendió su meñique.

-Lo prometo. -Juré con el meñique y ella sonrió bonito. -Además, tu muñeca está aquí.

-Sí. Gracias por salvarla. -Abrazó más a su muñeca.

-No importa. Ahora no estás triste.

-Sí estoy triste, porque te lastimaste. -Tocó mi mejilla con un dedo, debajo de mi rasguño.

-No fue mucho y fue porque salvé a tu muñeca. No me importa si me rasguño un poquito, porque tu muñeca está a salvo y te hace feliz y sonríes bonito. -Le toqué su mejilla y su cara se puso rojita y sonrió bonito otra vez.

-Bueno, cierta señorita sí tiene sus vacunas al día. -Clara llegó otra vez. -Lauren, ¿quieres ayudarme a curar a _______?

-¡Sí! -Dijo ella brincando y yo reí.

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_______ P.D.V.

15 años.

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Mantenía a Lauren abrazada por detrás mientras ella lloraba. Yo estaba recostada de la cabecera de su cama. Estábamos allí desde que regresamos del entierro de su abuela.

Yo apoyaba la barbilla de su hombro, reconfortándola. Ella sostenía más fuerte mis brazos alrededor de su cintura y seguía llorando.

Me sentía muy frustrada, aparte de triste. No sabía cómo hacerla sentir mejor y no paraba de llorar. Ella también me había dicho que por favor no la dejara sola. No pensaba hacerlo.

Poco a poco se fue calmando y se recostó más en mí, haciéndome estirar un poco en la cama. Ahora lloraba en silencio, mientras entrelazaba sus dedos con los míos.

En un momento sentí que algo me molestaba en la espalda. Aguanté por un rato, pero luego se me hizo insoportable así que le solté una mano y saqué lo que me molestaba. Era su muñeca de trapo. Desde hace mucho tiempo que no la veía. Supongo que era obvio que volviera a aparecer, después de todo se la regaló su abuela. Quizás en los últimos días de su enfermedad Lauren la había sacado de nuevo para sentirse más cerca a ella.

Coloqué la muñeca frente a Lauren. Cuando la vio, se relajó la instante.

-Hola. -Dije haciendo una voz aguda, personalizando a la muñeca, moviendo su mano. -Sé que duele mucho, pero lo importante es que ya no está sufriendo. Yo estoy aquí para ti, para hacerte sentir cerca de ella. Cada vez que quieras llorar y la extrañes puedes abrazarme. Y también tienes a muchas personas a tu alrededor que te aman mucho mucho. No estás sola, Lolo. -Y extendí los bracitos de la muñeca en forma de abrazo. Lauren rió entre dientes y tomó la muñeca para abrazarla con cariño. Luego se volteó hacia mí y entre lágrimas, acercó su frente a la mía y cerró los ojos con una sonrisa, sintiéndose en paz.

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Espero que les haya gustado.

Muchas gracias por leer :D

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