Los relatos de la Leona y la Rosa.

Estableciendo límites Parte 1.

Un regalo para vanelus.

Disfrútalo :D

__________________

Narrador omnisciente:

Normani sostenía con frustración su cabeza con las manos. Sus codos estaban apoyados en el escritorio de la oficina del consejo estudiantil. Los papeles estaban apilados en montañas a su alrededor. De vez en cuando soltaba un quejido de estrés.

-Hola Normani. -Dijo una chica rubia, Rose, entrando a la oficina. -¿Puedo...? -Se quedó muda al ver la postura de la chica. -¿Qué te pasó? -Se acercó a ella.

-Nada, sólo tengo un montón de cosas qué hacer y por culpa de la estúpida de Dinah estoy atrasada con los preparativos del baile de fin de año. -Se quejó la aludida sin levantar la cabeza.

-Pero aún faltan meses. -Comentó la recién llegada.

-Igual tengo que adelantarme a todo. -Normani por fin levantó la cabeza y vio a la chica, la cual se dio cuenta de las leves ojeras debajo de sus ojos. -No voy a darle pretextos a esos imbéciles de los Lions para que hablen mal de los eventos que planeo. Y ahora mucho menos que la idiota esa secuestró mi laptop como broma de fin de curso. No tengo ni tiempo para vengarme de ella. -Tomó un montón de papeles y comenzó a revisarlos.

La rubia pensó un poco las cosas.

-Oye... Yo puedo jugarle una broma de tu parte. -Dijo con simpleza y una sonrisa con apariencia inocente. -Y me lo pagas presentándome tu auto por un día.

Normani le lanzó un vistazo de desconfianza. A pesar de llevarse bien con la chica rubia, las otras Roses desconfiaban de ella, sobretodo Lauren, que la odia por andar manifestando si tapujos su gusto por la líder leona. Al igual que a los felinos tampoco les agradaba. Solían decir que esa chica es algo hipócrita.

-Escucha Stefany, no quiero problemas. -Le advirtió Normani.

-Me portaré bien, Mani. Lo prometo. -Juntó sus manos de manera suplicante. -Sabes que esa idiota se merece una buena venganza, y yo siempre trato bien a tu auto. -Le hizo pucheros.

Normani lo pensó unos segundos y termino asintiendo.

-De acuerdo. -Le lanzó las llaves. -Mañana a la misma hora lo quiero de vuelta.

-Y hoy mismo se hará tu venganza. -Stefany le guiñó un ojo y salió de la oficina.

________________

_______ P.D.V:

Me mordí el labio inferior soportando las ganas de reír, por las cosquillas que me estaban dando los pequeños besos y las mordidas de Lauren en el cuello. Trataba de mantener la vista en el televisor de su habitación pero ella intentaba tomar mi rostro para besarme. Su otra mano me sostenía por la nuca y sus dedos se enredaban en los mechones de mi cabello haciéndome los cariñitos que hacen que me sienta en las nubes.

Pasó la punta de su lengua por el pulso en mi garganta y yo me estremecí un poco. Ella soltó una risita en respuesta y pegó más su cadera a mí.

-Sabes que no puedes estar molesta conmigo tanto tiempo. -Dijo con voz seductora en mi mejilla. Podía sentir su sonrisa traviesa en la piel de mi rostro. -Tú eres mi gatita. Mi gatita hermosa. Y quiero un besito tuyo de esa boquita tan rica. Un besito de esos que me vuelven loca. Quiero que me comas a besos y no dejes nada. -Dijo en español y sentí cómo se erizó mi piel con su acento. Intentó otra vez besarme en los labios y yo desvié el rostro.