나를 알아 ° 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻

Syv.

Y es que no importaba mucho si su herida aún seguía delicada, fue en busca de Jimin.

Por un momento estaba hirviendo de coraje, ese pequeño peli rosa siempre lograba imponer y que lo secuestraran tan fácilmente lo hacía decepcionante para Jungkook.

Con fuerza pateó las láminas que tenían como "puerta" en aquel corralón mugroso, Jungkook no le tenía miedo a todos esos buenos para nada, eran demasiado miedosos para matar a una persona aunque por otro lado solo si estaba su Jefe tal vez podía considerar su mal genio ya qué él si mataba gente...

— ¡SALGAN PAR DE COBARDES! — gritó Jungkook girando a varios lados.

No hubo respuesta y Jeon comenzaba a desesperarse así que caminó más adentro del lugar, lo conocía como la palma de su mano debido a que ahí por las noches solía ir a peleas clandestinas para ganar dinero.

Sintió unas pisadas detrás de él y volteo justo a tiempo para poder propinar un gran puñetazo en la cara del tipo gordo de aquella vez.

Joder, si que tenía duro el rostro.

— ¡Deja de soltar golpes o tu amigo no sale contigo con vida! — una voz resonó cerca — ¿traes armas? — preguntaron.

— No soy tan cobarde — respondió Jungkook con enojo. A los segundos vio saliendo a una persona alta, con una perforación en la ceja sonriendo maliciosamente.

— Jeon Jungkook — dijo mientras se acercaba.

— ¿Quién eres? — preguntó el pelinegro con el ceño fruncido.

— No quería llegar a este punto, pero, ¿realmente sabes cómo dejaste mi reputación?— parecía estar enfadado pero para ser sinceros Jungkook no sabía nada de ese tipejo.

— ¿Eh?

— Soy Jaebum idiota — habló casi escupiendo — tú peleaste conmigo hace unas noches atrás —.

— Oh... Ya veo, mira... Yo peleo con muchas personas todos los días y no quiero ser más grosero pero Namjoon es el que sabe los nombres de mis contraincantes, si hay algún problema con eso arréglalo con él — su mirada tal vez estaba fija al tal Jaebum pero trataba de buscar a Jimin, por algún rincón debía estar — así que ya deja libre al chiquillo, él ni siquiera sabe que es todo esté embrollo —.

— ¡Pet!, Suelta al muchacho — gritó Jaebum — esto no se va a quedar así...

— Madura, por Dios — resopló Jungkook.

— Idiota — sin previo aviso tomó el cuello del pelinegro y lo azotó contra una pared — deberías decirle a tu Jefe que aprenda a elegir con quién peleas, no creo que te guste amanecer lleno de sangre — rio con frialdad y entonces vio como sacaban a Park de una cajuela de carro.

Estaba inconsciente... Jungkook de pronto sintió unas ganas inmensas de golpear a todo mundo y no lo dudó.

Empujó a Jaebum dejándolo en el suelo, se puso a horcajadas sobre él y le propinó un sin fin de puñetazos en la cara. Vio como los otros dos iban a llevarse el pequeño y débil cuerpo de Jimin y fue directamente a ellos.

Oh no debían hacer eso, Jungkook nunca supo controlar su enojo, es por eso que era el mejor en sus peleas clandestinas.

Tomó al más grande de su brazo y lo dobló con tal fuerza que se dejó caer, y bueno... El otro solo de miedo salió corriendo.
Antes de que llegara alguien más cargó a Jimin y como pudo lo llevo a la casa de la anciana Xan.

♥️

— ¡Dios mío! — chilló la mayor — es el muchachito de la otra vez —.

Jungkook asintió y colocó a Jimin sobre el sofá.

— Está inconsciente desde hace un rato... Debí llevarlo al hospital pero tenía miedo — confesó el pelinegro mientras se sentaba en el suelo — y-yo no sé cómo sentirme —.

— Tranquilo cariño, iré a hacerle un té y traeré algo de alcohol para despertarlo, JungMin está descansando en mi habitación, ¿quieres subir también a él? — se refería al peli rosa.

Jungkook suspiró y entonces llevó a Park a la habitación de la anciana.

Minutos que fueron eternos. Jeon veía el rostro relajado de Jimin, se sentía fatal, Park pasó un mal rato por culpa de Jungkook y eso era demasiado.

¿Por qué sucedía todo eso?

De a poco Jimin comenzó a abrir los ojos y al pelinegro le saltó el corazón cuando sus vistas conectaron.

¿Qué?

— ¿Jungkook? — frunció el ceño el peli rosa para después formar una mueca queriendo dar con el motivo por el cuál se hallaba en ese lugar.

— Oh, no te muevas tanto — dijo con preocupación — por favor trata de descansar un poco Jimin —.

— Tu... ¿no te hicieron nada? — preguntó con una voz delicada.

— No pero a ti, no sé si te pegaron o hicieron algo más yo, lo siento — bajó la cabeza y observó con atención las manos llenitas de Park.

— Debería estar gritando que te odio y agradeciéndote a la vez — susurró — pero sinceramente hubiera preferido estar muerto...

Aquella confesión sacó de contexto a Jungkook quien volvió a fijarse en Jimin.

— ¿Jimin seguro que estás bien? — preguntó Jungkook.

— Da igual — trató de reincorporarse — después pediré una explicación, por ahora quiero irme a casa —.

Jimin se regañó mentalmente por aquel pequeño desliz, ¿qué era todo ese sentimentalismo?

— No te vayas aún pequeño — la Señora Xan estaba en el marco de la puerta — hice algo de sopa para que recuperes energías, debe ser muy grande el shock que te llevaste, anda baja a comer y tú también Jungkook —.

Ambos asintieron sin muchas ganas.

— Todavía tienes que devolverme el suéter que llenaste con tu sangre — dijo el peli rosa al no saber cómo llenar el silencio que los había invadido — era mi favorito...

Jeon suspiró queriendo reírse pero el diminuto quejido de un bebé llamó la atención y Jimin fue directo a la bonita cuna, viendo como mucha ilusión al pequeño.

— Cárgalo si quieres — dijo el pelinegro — estaré abajo...

Park dudó unos segundos pero al ver las mejillas rosaditas de JungMin se animó a tomarlo y después bajó también a comer.

Muchas personas en esa situación hubieran salido corriendo, alejándose completamente de algún tipo de contacto con esa gente, sin embargo el corazón de Jimin comenzaba a sentirse lleno de intriga por saber más y más de ese pelinegro.

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Lxs amo
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