Femogtredive.

13K 1.3K 179
                                    

Lalisa se llevó la motocicleta de Jungkook y por primera vez el peli negro manejó la camioneta de Jimin como precaución de su salud.

Cuando llegaron a la casa del peli rosa las puertas le fueron abiertas, estacionaron el auto y bajaron.

— Regresaré — dijo Jungkook — no puedo creer que enseguida de que me fui de la enfermería me desbloqueaste — rio.

— Oh. Te diste cuenta...

— Si no, no te habría mandado mensaje —.

Su despedida fue sencilla y rápida.

El peli rosa estaba tratando de encontrar fuerza y la halló con todos los recuerdos que hizo con Jeon Jungkook y su mundo.

Inhaló.

Le tomó dos minutos entrar en la casa y plantarse en la oficina improvisada de sus padres.

— Quiero hablar con ustedes — dijo Jimin llamando la atención de los mayores.

— Habla rápido — dijo su padre.

— Hoy me desmayé — soltó.

— Oh — hizo su madre.

— Y Jungkook fue el que me cuidó en todo ese rato — ahora sí sus padres lo vieron — ese es su nombre, quiero decirles que estoy harto, si ustedes quieren seguir juzgando a las personas por lo que tienen y visten entonces está bien, a mí me da igual, no me importa, pero no se metan en mi vida, tengo veintiún años y creo que ya puedo decidir lo que necesito. Cámbienme de Universidad, decepciónense de su hijo ejemplar, dejen de llevarme a sus reuniones importantes... Incluso me pueden encerrar o desheredar pero les aseguro que mis pensamientos no van a cambiar, yo lo quiero y no solo a él, también a las personas que conocí. Porque puedo asegurarles que los meses con ellos fueron los más felices en toda mi vida — Jimin tomó la perilla de la puerta — no necesito una respuesta de ustedes, se los repito, no me importa en lo absoluto —.

Y cuando salió exhaló todo lo que tenía contenido.

Fuckboy ✊:

Creo que necesito donde quedarme a dormir.

Mientras JungMin tenga su cuna tu siempre podrás venir aquí. 😏

Me arreglo y salgo.

Por su puesto que no, te veo cerca de donde vives, llevaré tu casco.

Te odio

Me amas.

Jimin bufó guardando su celular yendo a su habitación para ir a tomarse una ducha y cambiar su atuendo.






Esa ruidosa motocicleta que amaba tanto sonó y Jimin bajó corriendo las escaleras con una pequeña mochila entre sus manos.

— Jimin — se interpuso la Señora Park — sé que no querías una respuesta pero necesitas saber que estamos de acuerdo con que tomes tus decisiones, solo no bajes de notas y trata de no volverte un niño cero talentoso —.

— No soy un niño — dijo Jimin.

— Solo queremos eso —.

Era un trato justo.

— De acuerdo, ahora sí no les molesta me voy, los veo el lunes — sonrió y salió de su casa.

나를 알아 ° 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora