Fjorten.

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Jeon dejó caer su casco sobre el pupitre de Jimin, quién se exaltó ante aquel acto pues estaba demasiado ensimismado viendo hacia la ventana.

— ¿Por qué te fuiste ayer sin decir nada? — preguntó el pelinegro fingiendo estar enojado.

Oh, no. Jimin no estaba listo para hablar de eso, toda la noche se la pasó pensando en lo bochornoso que fue para él haber abierto la boca.

La cosa es que después de la mini conver-discusión con Lisa, Jimin decidió marcharse sin avisarle al peli negro, solo tomó su poca dignidad y se dirigió al auto para volver a casa e hizo lo mismo que toda su vida, trató de ignorar sus pensamientos, trató de evadir las nuevas sensaciones que de a poco comenzaban a instalarse sin invitación a su cuerpo.

Jimin sentía que enfermaba de tantas cosas que tenía en mente y que era difícil solo ignorarlas.

— Asuntos personales — contestó tragando todo lo que pudo haber dicho, comenzando con que se sintió incómodo con Lalisa.

— Te pudo haber pasado algo, ¿sabes? — continuó Jungkook para tomar un banco y sentarse frente a Jimin quién le desvió la mirada — aparte no es de mucho deducir que te cayó mal Lisa...

— A mi todos me caen mal — giró los ojos — ¿eso era todo? — Jimin no quería que Jungkook se fuera ahora y tan rápido pero sus manos le comenzaban a picar por los inconscientes nervios. Su mano rascaba con algo de insistencia tratando de desaparecer la comezón.

— Deja de hacer eso Jimin — habló Jeon — vas a lastimarte —.

Park lo obedeció casi automáticamente, pero después disimuló al comenzar a buscar un libro dentro de su mochila.

— Ya vete si no vas a decir algo interesante Jeon — volvió a hablar el peli rosa.

— No te vuelvas a marchar así, incluso si mi amiga no te agrada no tomes caminos peligrosos Jimin, ahí suele ir puro idiota...

— Tú, por ejemplo — interrumpió Jimin y el peli negro soltó una risa divertida, Jimin podía ser tan, tan... tan Jimin.

— Te estás ganando un golpe fuerte — tanteó Jungkook.

— No serías capaz de pegarme — dijo con mucha seguridad el pequeño.

— No lo apuestes Park Jimin — Jungkook alzó una ceja mostrando superioridad.

Ambos rieron y después de eso conectaron levemente sus miradas, pero Jimin fue el primero en bajarla, era demasiado fácil caer ante unos ojos hermosamente negros y Jungkook siguió viendo sin temor el rostro de Park sonrojado, ¿acaso Jimin no podía darse cuenta de la hermosa persona que era?, si tan solo dejara de proteger tanto su personalidad.

Los minutos pasaron; Taehyung iba a entrar al aula hasta que notó a ambos chicos sentados así que retrocedió y se fue con una sonrisa pícara.

Jungkook no pronunció nada, solo estaba ahí, esperando a que algo los sacara de la burbuja que crearon.

Mini flashback.

— ¿Y Jimin? — preguntó Jungkook a Lisa.

— Jeon, tienes sangre en toda la cara de ese tipo .

— Pregunté por Jimin — dijo Jungkook buscándolo por encima de los hombros de la chica.

— Se fue — Lalisa tomó un pañuelo y comenzó a limpiar al pelinegro quien no protestó — estábamos platicando y de repente sacó algo como que lo besaste — Jungkook tenía un pequeño moretón en su sien y Lalisa apretó fuerte ahí cuando habló haciendo sisear a Jungkook— ¿A qué están jugando eh?

— ¡Auch Lisa! — lloriqueo Jungkook evadiendo la pregunta.

— Jungkook...

— Amiga...— sonrió inocente.

— Bien, no hablaremos hoy pero si vamos a tener una larga charla el sábado, ese chiquillo no me agrada para nada .

— Si, si — contestó Jungkook — ya sé, solo tranquila, ¿vale?

—No— respondió seria.

Fin mini-flashback

El pelinegro soltó una risita en medio de su silencio, Jimin lo vio intrigado.

— ¿Te estás burlando de mí? — preguntó.

— Sí... sueles ser muy tierno — Jungkook le guiñó un ojo y Jimin bufó con pesadez.

— Tarado —.

— ¿Eso piensas? — preguntó Jungkook sonriendo tan jodidamente hermoso que Jimin volvió a sentir aquellos pequeños tirones dentro de su pecho.

— Pienso más cosas sobre ti — contestó retando a Jungkook.

Mientras hablaban más se recargaban sobre el pupitre despareciendo algún tipo de espacio entre ellos.

— ¿Cómo qué? — Jungkook bajó la mirada a los labios rojizos de Park, eran carnosos y lindos, muy, muy lindos, incluso pudo casi sentir su aliento, cerezas era el aroma que embriagó su cerebro.

— No las quieres saber, Jeon — sin saber cómo controlarse Jimin lamió sus propios belfos, su corazón ahora palpitaba con velocidad, una extraña energía lo empujaba cada vez más a los delgados labios de Jungkook.

Jimin se iba a volver loco.

— Vamos Jiminie, dime, ¿qué piensas de este vago que no hace nada más que holgazanear en la Universidad? — la mano del pelinegro viajó a la nuca de Jimin y este suspiró con pesadez.

— P-Pienso q-que — los nervios regresaron a su pequeño cuerpo, dejándole en blanco la mente, qué importaba ahora su reputación, que importaba si estaban en el aula, ¿qué importaba?, no sabía por qué, solo necesitaba besar a Jungkook.

Cómo si el menor leyera mentes terminó por unir sus labios con los del peli rosa.

Bien, comenzaron un beso, uno demasiado lento y Jimin no puedo evitar temblar mientras sincronizaba su boca con la del peli negro porque era tan rica, sabía tan bien.
Jeon se dio cuenta de aquel temblor y con la mano que tenía recargada en su nuca acarició otorgándole más confianza a Jimin, el mayor respiró entre el beso haciendo reír a Jungkook, diablos, ¿lo había arruinado por respirar así?

— Y-Yo...

— Nos vemos Jiminie — dijo Jungkook — mándame mensaje si tienes alguna clase libre o algo así — Jungkook tomó su casco y se paró yendo fuera del salón pues no quiso que Park se sintiera incómodo para dar una explicación.

Mientras que Jimin seguía con la mente en blanco, tocando inconscientemente su boca.

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¡VOLVÍ!

¿Me extrañaron?
Yo sé que no jssh, en fin
lxs amo mucho y bueno,
comienza ahora sí las actualizaciones
seguidas.

Lxs amo enserio. ❄
Yo sí extrañé escribirles.hxbshs♥️

나를 알아 ° 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora