나를 알아 ° 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻

Tyve.

Jungkook abrió los ojos muy sorprendido al llegar a su apartamento, la Señora Xan estaba ahí con Lisa y su hermano.

— Ahora te vas toda la noche sin avisar — regañó la mayor.

Jungkook volteó a ver a su amiga y ella solo le devolvió un gesto lleno de coraje.

— Idiota, dijiste que regresarías solo unas horas más tarde, ¿dónde estabas? — preguntó la chica con evidente molestia.

— Lo siento, la hora se me fue con rapidez y no me di cuenta... — el pelinegro supo que había hecho mal, inclusive su cerebro no funcionó bien porque olvidó que su amiga a veces era un poco paranoica con respecto a todo.

Ella siempre creía que algo le pasaría a Jungkook por eso de las peleas clandestinas, debió haberle dicho la verdad o quizá si la decía aún sería válida para ambas mujeres.

— Fui con Jimin, quise verlo y no pensé en las consecuencias, no volverá a pasar, lo prometo — Jungkook camino hasta su sofá seguido de Lisa quien cargaba a JungMin con su chupón.

— Has estado pasando bastante tiempo con él, ¿no lo crees? — arqueó la ceja Lisa — no me da buena espina, es un chico materialista —.

— No voy a discutir sobre eso Lalisa, tú ni siquiera lo conocías, ¿si?

— Tal vez, pero la gente sabe cómo se comporta, te usará a su conveniencia y luego te botará— sentenció la chica poniendo al bebé en un cunero pues se quedó dormido entre la plática de mayores.

— Yo no soy nadie para opinar sobre una persona — comenzó la Señora Xan — pero de algo de lo que estoy segura es que JungMin ha estado desatendido por tu parte Jungkook, ¿no sé enfermó la vez que llegaste casi a media noche por ir a la casa de ese chiquillo? — la anciana tomó asiento y lo miró fijamente — Jungkook, eres una persona bondadosa incluso si por fuera te ves diferente pero por favor... hay cosas que ahora son prioridad y una de ellas es ese bebé —.

Jeon se quedó en silencio contemplando el suelo, de repente se veía interesante.

— Kook, sabes que te queremos y yo no estoy en contra de que conozcas personas pero no de ese tipo —.

El peli negro frunció su ceño al oír esas palabras, Lisa no podía hablar así de Jimin porque ni siquiera lo conocía.

Pero... ¿Jungkook si lo hacía?, llevaban cerca de dos meses conviviendo, no podía asegurar nada.

— Jung...

— Si, entiendo el punto de las dos, nuevamente les pido una disculpa, pensaré todo con calma, prometo centrarme más en lo que necesito —.

La Señora Xan negó con la cabeza y se levantó para darle un beso en la frente a JungMin quién dormía plácidamente.

— Mañana es Lunes, espero que llegues temprano a casa — habló la anciana casi en susurro — descansa por hoy —.

Lisa en cambio se paró furiosa, viendo fijamente a Jeon.

— Voy a averiguar lo que quiere ese cabeza hueca, eres un idiota si crees que es alguien bueno — habló la chica.

— Lisa, no quiero pelear contigo por favor, deja este asunto fuera de tus manos — Jungkook se levantó también y quiso acariciar el cabello de su amiga pero esta no lo dejó.

Cuando por fin estuvo solamente con su pequeño hermano subió con él a su cama y ambos se dieron una merecida siesta.

Tal vez tenían razón y debería enfocarse en criar bien a Minnie y terminar su carrera sin tantas distracciones.