Entre Tus Espinas [L]GTB

Respiro

El chasqueo del chicle en la boca junto al golpeteo del lápiz contra el escritorio no desconcentro a Marissa quien tipeaba sobre el teclado a una velocidad increíble.

—¿Qué haces? —pregunto haciendo una pausa de un segundo en su movimiento mandibular.

—Trabajo, lo que tú deberías estar haciendo — Serena chasqueo fastidiada, comenzó a jugar a hacer bombas con la goma de mascar hasta casi explotárselas en la cara a Marissa—. ¡Para de hacer eso!

—Isa, ¿te diste cuenta?

Por un momento hizo una pausa en el comentario de Serena. Era una día común y corriente en la oficina, Wilmer en la esquina hablando con Milagros compartiendo un café; Germán estaba más relajada dejando un camino de desastre por su paso; y Montier actuando tan raro como siempre, pero al final fue en Bárbara donde terminaron sus ojos.

—¡Isa! —chasqueo sus dedos en su rostro sacándola del trance—. ¿Te diste cuenta o no?

—Todo está igual, Serena.

Rodo sus ojos fastidiada al ver lo poco perceptible que era su amiga.

—Mírame —golpeo la mesa para captar su atención, Serena comenzaba a llamar la atención de Bárbara quien los miraba raro—. ¡Inhala! —cerro sus ojos respirando tanto como podía—.  ¡Exhala! Repite conmigo, Isa.

—Ya basta, estas loca, ¿no tienes trabajo que hacer?

—¡Se respira paz en la oficina, Rose no está! Estamos de vacaciones.

Fue imposible no escuchar a Serena. Bárbara estando tan cerca que compartió la risa con su ocurrente compañera de oficina:

—Lo ves, hasta Barbie está de acuerdo —empujo su silla hasta llegar al otro extremo donde se encontraba el escritorio de Bárbara—. Cuéntame, ¿qué te dejo de tarea la reina del infierno?

—¡Serena!

—¿Qué? —reprocho a Marissa por regañarla—. No dije nada malo, Rose a veces es muy amargada.