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Acababan de salir de la escuela y una gran tormenta a penas comenzaba. La gran mayoría de sus compañeros eran recogidos por sus padres, pero no él, a él le tocaba irse solo unas calles hasta que un autobús pasara así no tuviera con qué cubrirse del agua.
Ese día, Evan corrió detrás de Mark por casi una calle entera y lo detuvo del hombro , le sonrió mientras una gota resbalaba de su flequillo hasta sus labios rosados, y sacó un paraguas con el cubrió a ambos.

Cuando Mark se dio cuenta de que le estaban haciendo un favor y eso era de cerca el gesto más amable que habían hecho por él, sonrío de la misma manera.

—Gracias,Evan

Pero Evan jamás respondía a los agradecimientos del más bajo. Mark supo que eso era un indicio de la realidad, que ese chico no estaba buscando amistad y mucho menos cualquier cosa más.

Es curioso, porque cuando alguien incluso te ha lastimado, después del tiempo recuerdas esa pequeña y agradable sensación del momento y te hace sentir contento pero de inmediato se vuelve algo amargo. A Mark no le gustan las cosas amargas, así que prefiere jamás pensar en eso. Es probable que por eso mismo odie la lluvia.

Mientras Yugyeom le temía a los médicos y a las preguntas, Mark le temía a la gente que no podía entender ni entenderlo.

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ℂ𝕠𝕥𝕥𝕠𝕟 ℂ𝕒𝕟𝕕𝕪 ♡︎𝙼𝚊𝚛𝚔𝚐𝚢𝚎𝚘𝚖♡︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora