ℂ𝕠𝕥𝕥𝕠𝕟 ℂ𝕒𝕟𝕕𝕪 ♡︎𝙼𝚊𝚛𝚔𝚐𝚢𝚎𝚘𝚖♡︎

🍬18🍬

Yugyeom sube corriendo las escaleras a tropezones, toma el pomo de su puerta y se encierra en su habitación. Tras ese portazo el silencio reina en todo el lugar.

Él no quiere saber, no quiere regresar.

La carta llegó esa mañana y su madre estaba insistiendo en que debía verla antes de que ella lo hiciera. Yugyeom solo había ido a la cocina para tomar una manzana y subir a su cuarto para arreglarse antes de ir al trabajo, ¿Porqué tenía que llegar ese día?.

Él no quería saber si había entrado o no a la universidad.¿Porqué?, porque de pronto tenía curiosidad por saber lo que era ser como el resto, lo que era confiar en alguien fuera de su familia adoptiva y que lo trataba como un niño pequeño.

En cuanto piensa en confianza sus ojos dese dirigen a esa caja blanca que está a un lado de su cama, ese paquete había estado picando su curiosidad desde el sábado que fue por el. Pero no, él quería esperar, necesitaba esperar y mostrárselo a Mark antes que a nadie, ya que sus padres se enfadarían bastante si veían en lo que había gastado su dinero y  Luke estaba teniendo muchos líos como para pedirle que estuviera presente en algo tan tonto como eso.

Se acerca a tomar el paquete, lo mete en una vieja mochila negra y se dispone a prepararse para ir al trabajo. El trabajo en sí no era malo, la paga era mediocre, pero tampoco te pedían hacer prácticamente nada y podía estar mucho tiempo con Mark ahora que las cosas iban de maravilla, realmente le gustaba eso por el momento.

Tras ponerse una hoodie color rosa claro, meterse en sus jeans rotos negros y ponerse unas converse negras, toma la mochila y decide que ante situaciones críticas, hay que tomar decisiones críticas.

Él no va a pasar de nuevo donde su madre y su hermano están. Por eso abre la ventana y revisa que nada vaya a lastimarlo al saltar. Su casa era pequeña, pero era la primera vez que hacía esto y dos metros y medio le parecían casi cinco.

Se armó de valor y saltó tras sostenerse de la ventana con cuidado.

Aunque tardó en levantarse de su pésimo y torpe salto, sacudió su ropa y comenzó a correr como si sus padres fueran a detenerlo, con una sola cosa en su mente:

Ver ya el algodón de azúcar siendo preparado por Mark.

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