ℂ𝕠𝕥𝕥𝕠𝕟 ℂ𝕒𝕟𝕕𝕪 ♡︎𝙼𝚊𝚛𝚔𝚐𝚢𝚎𝚘𝚖♡︎

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Mark está encendiendo la máquina de algodones con una cara un poco tristona, cosa que si Baekhyun viera diría que algo muy jodido le pasó al chico porque eso no es normal, pero no es de esa forma, a Mark no le pasó nada tan malo, únicamente Yugyeom no había llegado después no hablar con él todo el fin de semana.

Tuan le estuvo dando muchas vueltas al asunto sin soltar ni una palabra antes, había pensado en que quizás sólo habían estado saliendo como amigos, en qué tal vez Yugyeom estaba esperando a que él diera el primer paso, también pensó en que solo eran citas en el lugar de pollo con fines de diversión. Fue por eso que decidió hablar seriamente con Yugyeom ese día.

El más joven estaba ocupando más su mente de lo que las matemáticas lo habían hecho jamás. No podía continuar de esa forma o pronto no podría ni respirar.
De verdad quería hacer de Yugyeom su compañero, quería conocerlo más,también, pero siempre puedes conocer a las personas con tu corazón siendo correspondido en un sentimiento tan puro como es el de que te guste alguien.

Estaba seguro de que Kim le gustaba, lo estaba de verdad porque lo había soñado. Yugyeom bajaba de un corcel blanco en un traje rosado claro y le sonreía dulcemente mientras brillaba más que el sol.

Y mientras Mark recuerda su sueño con gran anhelo, Yug llama su atención al estar corriendo hacia él en ropa que usualmente no usaba para el trabajo, con los zapatos llenos de tierra y una inusual mochila en su espalda. Era tonto,pero ese look lo hacía verse incluso más joven de lo que era.

Mark mira al pelo negro casi asustado, creía que le había pasado algo.
Yugyeom corre hacia Mark con los ojos brillantes y una sonrisa enorme en su cara.

Cuando por fin está cerca, se lanza contra él para abrazarlo con fuerza, sus manos en la espalda y nuca del más bajo, cubriendo al chico del terrible mundo con un aura de felicidad extrema.

El tiempo se congela para el mayor, el olor de Yugyeom entra por cada poro de su ser y todo lo que puede ver es rosa. Ese era el mejor momento de su vida y lo guardaría para siempre. Ese momento fue cuando Mark inconscientemente se dio cuenta de que su mundo si que era rosa, pero también podía ser negro, azul o blanco, god dependía de la ropa que el chico a su lado decidiera usar.

Las manos pequeñas suben a la espalda del más alto y la aprietan con la misma felicidad con que es abrazado.

Yugyeom aspira el cabello de Mark que huele a algodón de azúcar como cada día y sonríe.

Esto se sentía como lo correcto.

—Mark,hay algo que quiero decirte

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