I've got a dream

Capítulo 4

—28 de Octubre—

Faltaban pocos días para la fiesta de Halloween, Flynn y yo habíamos decidido finalmente ir con unos disfraces a juego. Después de pasarnos varios días mirando catálogos de tiendas de disfraces durante nuestros descansos, terminamos decidiéndonos por ir de príncipe y princesa de época victoriana, y para poder hablar más tranquilamente en la fiesta sin miedo de que Cassandra se diera cuenta de con quién estuviera hablando, pensamos que sería buena idea añadir una máscara al atuendo.

Por su parte, Cassandra decidió que iría a la fiesta disfrazada de Valquiria, uno de sus personajes favoritos de Marvel. Así que aquella misma tarde fuimos a por los disfraces. Flynn iría mañana a por el suyo y se encargaría de comprar también las máscaras.

—¿Tienes el catálogo? —preguntó Cassandra antes de que saliéramos de la habitación.

Miré dentro de la bolsa de tela que llevaba colgada al hombro para asegurarme.

—¡Lo tengo! —le confirmé.

—Genial.

Cerré la puerta y fuimos a la parada de bus. Mientras esperábamos a que llegara el autobús aproveché para avisar a Flynn de que íbamos de camino a comprar los disfraces.

«Vamos a ir ya al centro a comprar los disfraces~» Informé a Flynn.

«¿Me lo enseñarás cuando lo hayas comprado? ;)» Preguntó él.

«Mmm deja que lo piense... no. Tendrás que esperar a verlo en la fiesta :P» Quería enseñárselo tan pronto como lo comprase, pero prefería ver su reacción al verme con el vestido por primera vez en persona.

«Ouch, pero vale, merecerá la pena esperar.» Esperaba que Flynn tuviera razón.

«Luego hablamos que ya llega el bus.» Respondí mientras me subía al autobús.

«Hasta luego, rayito de sol :)» Sonreí de oreja a oreja al leer la respuesta de Flynn. Creo que me resultaría imposible cansarme de aquel cariñoso apodo.

Al guardar el móvil en la bolsa de tela vi que Cassandra me miraba de reojo de vez en cuando. Me puse un poco nerviosa al pensar que quizá hubiera visto con quien estaba hablando, pero no dijo nada. Y eso me puso más nerviosa aún. Estaba deseando poder explicarle toda la verdad de una vez por todas.

Al llegar al centro de la ciudad fuimos directas a la tienda de disfraces, entramos y preguntamos en el mostrador si tenían los que estábamos buscando. El chico que había tras el mostrador nos acompañó hasta la sección donde debían estar. Cassandra encontró el disfraz de Valquiria que quería y mientras yo buscaba el mío ella fue a buscar espadas para llevar a juego con su disfraz. Poco después di con el mío. Antes de comprarlo quería asegurarme que me quedaba bien. Busqué a Cassandra, que todavía estaba en la sección de complementos.

—Voy a probarme el vestido. —le informé.

—Vale, yo iré en un momento. —dijo mientras miraba una de las espadas que había en un expositor.

Ya en el probador me desvestí y saqué el vestido de su funda para poder ponérmelo.

A pesar de ser un disfraz, la tela parecía ser de una calidad bastante decente y era muy bonito. Era blanco con todos los detalles en dorado, de largo me tapaba hasta los pies, así que no me tendría que preocupar por llevar unos zapatos a juego. La falda era tableada y pomposa, el bajo tenía puntilla de encaje de color dorado, al igual que las mangas y el cuello. Las mangas llegaban hasta el codo y una tela de gasa caía hasta la mitad del antebrazo. Toda la parte delantera del corsé era dorado y tanto el estampado que lo decoraba como la cinta eran de color blanco. Estiré la cinta con cuidado hasta que el corsé quedó bien ajustado y la até.