El secuestro

Capítulo 8

Takano

-MALDICION - golpe la pared con fuerza, al despertar me encontraba en el callejón, y salí corriendo rumbo al departamento que identificamos, encontrándome con una habitación totalmente vacía. Mire hacia la ventana en busca de respuesta observando los edificios que estaban cerca, recordaba claramente los números que nos había dado, la calle estaba a 6 edificios de esta, en el piso tres en el cuarto numero 5, hacia la otra dirección no coincidían los números ya fuese por el edificio o pisos, por eso pensamos que habíamos encontrado el correcto, acasos nos equivocamos, o es que estaba en otro lugar que no vimos. Recordaba una y otra vez el mapa y los números, que estaba mal, conté los edificios de nuevo, recordé los números,

¿Que estaba mal? 6,3,5 pensaba, 6,3,5. No le veía otro sentido, saque mu teléfono para ver la hora, me detuve un momento, observe las teclas de mi teléfono. Entonces entendí.

Empecé a jugar con los números, escribí las letras que cada uno tenía, intentando formar palabras pero ninguna tenía sentido, intente por orden alfabético. con numero correspondientes pero tampoco. Los observaba, números letras, números, letras. Lo entendí. El numero de las letras.

En lugar de ver el edificio por el número que medio era por las letras seis tenía 4, tres tenía 4 y cinco, 5 observe los edificios, no estaba seguro, pero era la mejor opción que tenia. Mire por la ventana de nuevo, buscando cualquier señal, Ritsu.

Normal

Se podía ver como las manos  de Hinata y Ritsu estaba atadas y levantadas sobre sus cabezas, la cuerda había sido acomodado sobre una viga de madera, para obligar a mantenerse en pie y expuestos.

Ambos habían gritado y peleado para evitar que los pusieran en esa posición, especialmente Hinata ya que Ritsu estaba agotado, pero todos sus esfuerzos fueron inutiles.

Apenas los terminaron de acomodar se escucho una risa que asusto a ambos, ya que el mas grande de ello, coloco sus mano en el cuerpo del policía y empezó a deslizar su toque por sus piernas, subiendo hasta sus glúteos y continuar con su dorso.

-maldito – gruño el policía – suéltame, maldición, juro que te matare,  – se sacudió pero como respuesta su captor rio divertido, su manos se detuvo en el cuello y lo apretó

- sabes, a pasado tiempo desde que tenía un policía en mis manos – Hinata, tembló mientras lambia su cuello, su cuerpo se revolvió, sentía asco, miedo, y se sentía sucio. Lagrimas quería encapar por sus mejillas.

-oye – la voz de su compañero lo hizo detenerse – no empecemos la diversión antes de tiempo. –

Antes de que pudiera reclamar, colocaron una mordaza en sus labios, al igual que el castaño  quien se revolvió un poco intentando que eso no sucediera, pero al final todo esfuerzo era inútil.

Su mano se posiciono en el hombro de Ritsu quien se tenso mas, por el cuello de su camisa sintió algo frio, tardo un segundo en identificar que se trataba del filo de un cuchillo, una gota de sudor resbalo por su frente.

El objeto se deslizo por lo lago de la espalda del castaño, cortando su camisa por la mitad, dejando expuesta su espalda – tal como pensó – acaricio su espalda – tienes una hermosa piel,- el castaño quiso decir algo, pero sus palabras fueron silenciados por la mordaza. El filo del cuchillo se deslizo por su piel desnuda – no puedo esperar –

Camino hacia el segundo, su compañero  se había apartado para darle acceso e hizo lo mismo que con Ritsu. Sin embargo mientras el cuchillo bajaba, rompiendo su playera, el pánico empezó a apoderarse del policía. Una ola de recuerdos inundo su cabeza

Sus captores abrieron enormemente los ojos – valla, valla, valla – dijo, no podía verlo pero por el tono era aterrador – no pensé que encontraría esto – sus manos se deslizaron por la espaldas del policía, siguiendo las líneas irregulares de sus cicatrices y la sonrisa se expandió en el más pequeño. – parece que un juguete quiere volver al juego