Capítulo 19

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Tal como el su jefe le había ordenado Takeda llevo a Onodera y Takano a la dirección que le habían proporcionado en la comisaria (después de pasar a las respectivas casa de cada uno para recoger algunos objetos personales). Por el retrovisor encontró a la pareja sentados el lado del otro.

El editor estaba mirando al frente con los brazos cruzados (ya que estaba molesto por prácticamente a verlo obligado a ir con ellos.) se había cambiado la ropa, por lo que llevaba una camisa sencilla negra de mangas largas con cuello en v. y unos pantalones de mezclilla.

Por otro lado el castaño, estaba sentado con las manos entrelazadas mostrándose nervioso, había un leve sonrojo en sus mejillas. Parecía un niño pequeño. Al el también le dieron un cambio, y el usaba una camisa verde y al igual que el editor pantalones de mezclilla.

El policía quito la mirada del espejo retrovisor para volver a concentrarse en el camino, pasaron pocos minutos cuando sus ojos volaron hacia la derecha, sin que el podíera evitarlo. quedando cautivado por  un momento.

Takeda

Como miraba a la ventana, contemplar su espalda, la camisa blanca que llevaba me dejaba ver perfectamente las líneas naturales de su cuerpo, su mejilla se recostaba suavemente su mano y Su cabello azabache estaba revuelto dándole un aspecto rebelde,. El al igual que todos se había cambiado su ropa. Giro levemente su cabeza y fue cuando note que sus ojos estaban hinchados y rojos por el llanto.

Me sentí mal por pensar en eso, cuando sabía su estado emocional

Sin más remedio presto su atención al camino nuevamente

Onodera

El silencio me estaba matando, apenas había terminado de hablar con mi padre Takano salió de la nada y yo ya no sabía que decir. Para empeorar las cosas Takeda había salido detrás pidiéndome que lo acompañara.

Siendo honesto me moría por hablar con él, aclarar las cosas, pero de alguna forma termine dirigiéndome a la casa de seguridad. Mire a Takano, se mantenía con los ojos fijos en Takeda, matándolo de mil formas. (Como me gustaría que me mirara solo a mi)

Hinata

Lo único que no quería en este momento era estar cerca de Takeda, me sentía avergonzado de mi mismo por como actué y no tenía cara para mirarlo. Después de todo sentía que lo había traicionado.

Por el reflejo de la ventana note su mirada en mi, por una razón que desconocía mi corazón se acelero, me moví incomodo (¿por que su mirada me afectaba tanto?)

Takano

Tenía dos razones para querer matar a Takeda en este momento. La primera fue que nos interrumpió a Ritsu y a mí cuando por fin sentía que podríamos hablar abiertamente. Y segunda, no conforme con eso, prácticamente nos obligo a ir a esa casa de seguridad.

Escuche como Ritsu suspiraba, lo mire rápidamente por el rabillo del ojo, se veía adorable con ese leve sonrojo en sus mejillas. Rápidamente volví mi mirada al frente.

Me sentía extremadamente feliz tras escucharle decir que me quería, pero tampoco quería presionarlo. Habíamos pasado por una experiencia difícil y quería que tuviéramos tiempo, que él se sintiera seguro y que no quisiera tener la necesidad de huir cuando lo tocaba. Yo... necesitaba que el estuviera bien.... Aunque también... había cierto temor. 

Podría ser que sus palabras no fueran mas que un agradecimiento,  Aunque no quería pensar en eso. 

Normal.

Un poco incomodo por el silencio takeda miro el radio

Take - ¿Qué tal un poco de música? – todos lo aprobaron, el ambiente los estaba matando y nada mejor que un poco de música para relajarse.

El secuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora