Capítulo 14

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Departamento de Takano

Para mala suerte de ambos, la tensión no había logrado disminuir desde la partida de Onodera, por el contrario, Takano estaba completamente seguro que se había vuelta peor con su partida.

Hacía ya un buen rato que el editor se había sentado en su sofá y había intentado desaparecer la presencia del policía leyendo un manga, cosa que le parecía imposible ya que el mencionado se la pasaba dando vueltas en su apartamento revisando cada parte de su morada como león enjaulado una y otra vez.

Tak – podrías detenerte, me estas mareando – hinata en este momento se encontraba en la cocina.

Hin – me calmara cuando esto termine –

Tak – de todos los policías de Japón, ¿Por qué tenías que estar aquí precisamente tu? – se detuvo en seco

"Take - hubiera preferido que no te involucraras, pero no tengo opciones, -"las palabras de Takeda retumbaron en la mente del policía.

Hin – no eres el único que no me quiere en esto – dijo para ahora caminar hacia la puerta, mientras caminaba hacia ella, no vio un pequeño cojín en el suelo, que piso sin querer llevándolo contra él una de las librerías del editor, donde intento sujetarse, pero solo logro que muchos libros cayeran sobre el.

Tak – hauu, una muestra de tus magnificas habilidades, ahora ya me siento seguro – el policía lo fulmino con la mirada. Cuando se levantó se dio cuenta de que los libros eran realmente Shoujo mangas. Miro la portada y luego a Takano, repitió esta acción varias veces

Tak - ¿Qué? – el policía dejo fija su mirada en el policía.

Hin – tu.... Te dedicas a esto – levanto el manga.

Tak – si, soy editor – dijo molesto mientras trataba de concentrarse en su libro

Hin – entonces ¿tu..... sabes sobre... - el editor levanto una ceja – ya sabes.... Cosas de amor –

Tak - ¿Qué demonios estas preguntando? – se puso tensos, y se maldijo, por sentirse como un adolescente intentando preguntar sobre novios a sus padres.

Hin – veras..... tengo un conocido... bueno... el no lo creía... el siempre pensó que era hetero... y bueno... un chico lo beso.... –

Tak - ¿Qué demonios me estas preguntando? – varias venas aparecieron en la cabeza del takano, mientras que Hinata se ponía rojo

Hin – POR DIOS, ¿QUIERO SABER SI ME GUSTA UN HOMBRE O NO? – Takano abrió grande los ojos mientras que Hinata estaba rojo como un tomate. Poco a poco noto como Takano temblaba y se ponía rojo

Tak – desgraciado – dijo en voz baja para después para aventar el libro contra el suelo – NO PIENSES QUE TE QUEDARAS CON MI RITSU, DESGRACIADO INFELIZ –

Hin - ¿Quién esta hablando de el? Yo hablo de Takeda – rápidamente el editor se calmó, pero Hinata se pudo aún más rojo

Tak – ¿te gusta tu compañero? – el no respondió, se oculto bajo sus mechones quedándose quieto e intentando aclarar sus ideas. – así que estamos en el mismo barco – sonrió. Se recargo contra la pared.

Hin – tu.... ¿Cuándo te diste cuenta? – pregunto tímidamente.

Tak – la verdad no estoy seguro – cerro los ojos remontándose en sus recuerdos – de joven era un tipo que solo jugaba con las personas, hasta que conocí a Onodera, en ese tiempo era tímido, y reservado, Y un pésimo acosador – sonrió ante el recuerdo 

Hinta abrió los ojos sorprendido ante tal confección.

Tak - sin darme cuenta, comencé a ser mas consiente de su presencia, y también me di cuenta que siempre lo buscaba con la mirada, poco a poco comenzó a gustarme, no era que me gustaran los hombres, sino que mas bien, diría que el me gustaba –su rostro aparecía en su mente – a pesar del tiempo, cada vez me enamoro mas de el -

Hin – pero... que dos hombres estén juntos.... –

Tak – puede ser raro, lo se, pero cada vez que estoy a su lado pienso que no lo es, - observo cono el joven se tensaba.

Hin – yo..... no se lo que siento por Takeda, o si el siente lo mismo por mi, - apretó las manos pensando en su relación con su excompañero. Pensando en las cosas que pasaron juntos, lo bien que se sentía estando a su lado. El beso que le dio, así como el calor que inundo su pecho cada vez que estaba a su lado.

No sabia si realmente era amor, pero si no lo era, que era ese sentimiento que le inundaba el pecho cada vez que lo recordaba. O el simple hecho que el simple recuerdo de su contacto, le provocaba que su cuerpo se calentara.

Miro por un momento a Takano, recordando todo lo que había hecho para salvar a Onodera, y no podía evitar preguntarse ¿si el hubiera hecho lo mismo?, realmente no tenía la respuesta, pero de una cosa estaba seguro, Takeda sin dudarlo, lo hubiera buscado hasta encontrarlo. O al menos eso lo hubiera hecho antes.

En la calle

Podíamos notar a un joven con lentes en una cafetería en la entrada de una de las editoriales de la ciudad, mirando atentamente a la entrada del edifico. Podía distinguir aquel colle negro estacionado justo enfrente del edificio, y en su interior un hombre fornido de cabello oscuro y ojos ámbar. Pese a no estar cerca sabía que el hombre se sentía tenso y nervioso.

Tranquilamente bebió un sorbo de su taza de café, disfrutando el amargo sabor que se deslizaba por su garganta. La sonrisa se asomó de sus labios y no era para menos, tal parecía que el destino le estaba dando una invitación a continuar con su divertido juego.

Una pequeña espina de remordimiento paso por su mente al saber que su principal compañero de juegos, nunca más volvería a divertirse a su lado, ¿pero que se podía hacer? después de todo fue un pacto entre ambos, y si había algo que lo caracterizaba es que nunca rompía sus promesas.

El secuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora