Capítulo 11

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Trastabillo unos pasos, había alzado tantas cajas que ahora le era difícil moverse correctamente, en un mal paso casi deja caer lo llevaba, unas manos lo ayudaron a detenerse

-oye, ten más cuidado – Onodera miro a su compañero de departamento,

Ond – gracias kisa –

Kis – rayos – cargo las cajas que le había quitado a su compañero para depositarlo en el escritorio correspondiente - ¿estás seguro de que quieres empezar a trabajar?, puedes tomarte un poco más de tiempo-

Ond – si, - dijo llevando la ultima caja apilándola encima de las demás – si me quedo en casa, me siento inquieto – ambos se sentaron en sus escritorios correspondientes – al menos aquí, puedo distraerme – El azabache entendía, se puso en el lugar de su compañero y entendió que de haber sido él lo más probable era que quería recuperar su vida normal lo antes posible.

Sin embargo, Kisa se dio cuenta que en momentos, Ritsu parecía distante y distraído, miraba mucho el escritorio de Takano. Tras el incidente Takano seguía en el hospital debido a las fracturas que había sufrido y no había ido a trabajar desde hace 2 meses, por órdenes medicas. Bueno y por orden de la policía.

Onodera

Después de que nos atendieran las heridas, la policía nos había informado que los secuestradores habían intentado escapar, pero la policía logro a arrestar uno de ellos, a quien identificaron como Kuro Izumi desgraciadamente su compañero había sido mucho mas rápido.

También el oficial Takeda me dijo que el grupo que me había tenido cautivo se hacía llamar PAKS, un grupo que gozaba secuestrar, violar y torturar a sus víctimas. Mi mano toco mi hombro, recordando la marca que había quedado en mi piel aquella noche.

La policía había interrogado a ese criminal pero el no había dado información de su compañero, ni siquiera su nombre. Kuro afirmaba que no conocía la identidad de "A" ya que era uno de los tratos que tenia. Ambos estaban aburridos y pensaron en buscar un juego que ambos disfrutaran y sacaran provecho al mismo tiempo.

Apreté mi hombro. Un juego demasiado enfermo. La imagen de Takano siendo golpeado mientras intentaba protegerme, era simplemente horrible. 

Cuando estaba en coma, no podía dejar de pensar que pasaría lo peor y me quede a su lado. La habitación del hospital, la casa de mis padres, incluso mi propia casa me parecía insegura (pese a estar rodeado de policías) solo me sentía a salvo estando alado de mi Takano.

En el hospital (Takano)

No había pasado mucho tiempo dese que la enfermera se había llevado la bandeja de comida. Habían sido unos días desesperantes, el tener que estar en cama tanto tiempo me molestaba, extrañaba mi trabajo.

Me recosté y deje salir un largo suspiro, las imágenes de esa noche volvieron a invadirme, recordaba claramente los ojos llenos de locura de "A" y la molesta risa de ese sujeto llamado Kuro. Los odiaba a ambos por igual y me parecía impensable que uno de ellos hubiera escapado.

Me incorpore e intente quitarme el suero, sabía que Ritsu estaba bajo custodia de la policía, pero si ese desgraciado seguía suelto, prefería no dejarlo solo. Ya había descansado lo suficiente.

-te lo digo como una persona que ha pasado por ello – aquella frase sonó en mi cabeza – no es fácil superarlo, es hasta posible que el no hable de eso – contemple mi brazo con la aguja insertada en mi piel. Recordé él como Ritsu me sujetaba cuando desperté, y él como había rechazado mi contacto.

Mi mano estaba extendida, y su rostro lleno de terror no dejaba de aparecer, suspire profundamente ¿Qué debía hacer?

Onodera

El secuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora