Dominante

Desde el amanecer

Dormir contigo podría volverse rutinario, antes de dormir nos lavamos los dientes, podremos leer, nos habremos bañado, no siempre juntos, preparar las cosas para el día siguiente y no siempre coger o hacer el amor.

Creo tuviste una buena noche pues tu sueño fue tranquilo, me despierto antes que tú y veo tu rostro tranquilo, tus labios cerrados pero pareciera que haces puchero por como los tienes abultados, sonrió para mi mismo, cómo puedes lograr, sin hacer nada, mantenerme enamorado.

Estas boca abajo, lo que me da una enorme ventaja que no puedo desaprovechar. Me pongo a horcadas sobre ti, no haces ningún ruido, tu respiración no cambia, lo que significa que estas profundamente dormido.
Beso tu cuello, aún hueles al jabón de la noche anterior, olfateo un poco más, queriendo guardar para mi tu olor, sabiendo que lo recordaré durante todo el día, sigo besando tu cuello y jalo un poco tu oreja, metiendo sólo la punta de mi lengua en ella, tu respiración ha cambiado, te he despertado y sin duda mi miembro ha despertado por igual.

-Buenos días amor...
-mmm.

Río un poco y sigo besándote el cuello, paso mis manos por todo tu cuerpo, marcando tu costado, llegando a tu cadera y quedándome un poco en tu trasero, lo pellizco un poco y te miro, escondes la cara en la almohada,  tus manos sostienen la sabana, sabes muy bien cuáles son mis deseos y sé muy bien que no me lo negarás.

Subo al resorte de tu pantalón y lo bajo, la noche ha sido fresca pero sabes que no me gusta que uses bóxer para dormir y has obedecido como me gusta. Me bajo de la cama, quito de golpe las cobijas y veo ese trasero tuyo que tanto me gusta. Te arranco los pantalones y escucho un pequeño grito tuyo ahogado por la almohada, me gusta mantenerte en suspenso, sin saber qué esperar de mi.

Te doy un azote fuerte, sacas la cara de la almohada y me ves un poco molesto, lo cual me hace reír aún más, bufas un poco y abrazas la almohada, descansas tu cara de lado en ella y me invitas a seguir con mi trabajo una vez que das  pequeños saltos con tu trasero, entre cierro los ojos notando tu descaro.

-¿A esas vamos?

Ríes y eso hace que la relación tenga vitalidad, dónde quedó tu molestia, dónde quedó el Dominante que soy, si eres tú quien ahora me pide que te coja.
Me subo nuevamente a tu cuerpo y lamo toda tu espalda, la recorro con besos y pequeñas mordidas, no pretendo marcaste ni lastimarte, mientras hago eso, mi mano izquierda toma tu cintura y la derecha juega con tu culo para abrirlo y poder entrar en ti.
Sin duda tu respiración cambia a cada momento, te excitan mis dedos, te emocionan mis besos, tu piel necesita y grita por mi.

Estás tan concentrado en disfrutar de mis caricias que no percibes cuando he tomado el lubricante, gimes de deseo cuando mis dedos bien publicados entran en ti, empiezas a subir y bajar tu trasero pidiendo el ritmo que deseas, pidiendo más de mi y eso me excita y me enamora más, pues soy tu Dominante aquel hombre que hace de ti lo que quiere, aquel que sabe dónde tocarte, aquel que te hace gemir, gritar y desearme a cada instante. Sólo yo.

Te tomo de las caderas y te penetro, el sonido gutural de placer que emites, me llena de emoción pues soy yo quien lo provoca, te he dilatado bien, has sentido el placer que mi cuerpo te provoca.

Me muevo en un vaivén suave, estas recién despertado, quiero aumentar poco a poco hasta otorgarte un gran placer indescriptible. Sigo besando tu cuello, no dejo de acariciar tu espalda, levantas un poco más tu culo y tus gemidos aumentan poco a poco.

-Dame más...

Sin duda te tomo más fuerte de la cadera y mis movímientos aumentan, pero tú mirada de "más" me invita a dejar de ser sutil y es cuando tomo tu cabello para demostrarte que yo domino, que yo decido, es cuando tu mirada cambia, a esa que tanto amo, a esa sutil, tímida y suplicante,  ahora las cosas cambian, has despertado el rol que llevo, te tomo de la cintura y te obligó a ponerte en cuatro, sueltas la almohada, sujetas las sábanas y levantas más la cabeza para evitar el dolor que provoco al tomarte del cabello, sin embargo no lo hago.

Te meto tres azotes fuertes en la misma nalga, sollozas sutilmente, no dejo de penetrante, tu espalda comienza a escurrir de sudor, tus jadeos y tu respiración entre cortada me asegura que estas disfrutando con un dejo de miedo y eso me hace enardecer.

-Daddy...

Sé que tienes miedo a que te lastime, a que no me controle, pero tú mismo has desatado a la bestia que llevo dentro, tu mismo pediste por más. Así que te doy un nuevo azote, más fuerte que los anteriores, gimes de dolor y escondes la cabeza entre tus brazos.

- Te amo ángel.

Y sólo con esas tres palabras, tu cuerpo se relaja en su totalidad, tomas tu miembro y comienzas a masturbarlo.

-Mas daddy, más!

Aumento mi ritmo, sujetandote bien de la cadera, para que mi miembro te toque directo en tu punto de placer. Tus paredes se cierran y tu gimes, sacando poco a poco el aire contenido, así que dejo de concentrarme y me vacío en ti. Tus piernas tiemblan, pero sabes que no debes moverte  hasta que yo lo indique, tocó tus pezones y gimes suplicante, pues tu cuerpo ha quedado satisfecho y sensible. Pego mi pecho a tu espalda, intentando mantener mi respiración.

-Buenos días mi ángel.
-Buenos días daddy.

Te beso la espalda, doy pequeñas mordidas de cariño en todos lados provocando pequeñas risas y movimientos nerviosos, caigo en la cama llevándote conmigo al paso, te giras y dejas descansar tu cuerpo en el mío.

-Eres malo daddy.

Me lo dices con un bello puchero en los labios, ese mismo puchero que vi al despertar, me río al recordarlo.

- Te gusta provocarme,  sólo te complazco.
- Te gusta tenerme con los nervios de punta.
- Solo porque quieres, eres mi ángel, te he dicho mil veces que no te lastimaré.
- Pues el trasero me duele.
- ¿El trasero? ¿Cuál?

Y comienzo a tocarte todo el cuerpo, te derrites en risas y no dejo de besarte por todas partes, amo tú risa, amo cómo buscas alejarte de mi sin éxito. Un día más que comienzo a amarte desde el amanecer.

Mis lunas hermosas!!!!!!
Ya me siento mejor, les recuerdo que los segmentos de las semanas anteriores, están publicados en SweeK. Así como un two shot que les regalé el 14 de febrero.
Espero les haya gustado este segmento.
Sigan teniendo paciencia para los próximos segmentos xfis!
Con cariño 💜Anny💜