Sólo yo te conozco.

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Te observo de lejos, estás molesto porque el trabajo que pediste no lo realizaron como deseabas, le gritas al personal, argumentando cada detalle que pediste, te gusta que las cosas se realicen como quieres, porque siempre has sentido que es demasiado tu esfuerzo como para que alguien lo arruine.

Sonrió al ver que incluso estás rojo del coraje, no te digo nada, tampoco me acerco a ti para calmarte, es tu trabajo y así lo respeto.

Llegando la noche, creo que es mi deber quitarte el estrés, así que hago uso de mis capacidades y te lleno de besos y caricias, tus gemidos me indican que aún tu cuerpo sigue estresado, te quitó la ropa y te dejas hacer, poco a poco mis manos van sintiendo tu cuerpo relajarse.

Pongo tus manos hacia atras de tu cabeza y las amarró con mi corbata, me miras a los ojos dubitativo, pero no me repones nada, dejo caer tu cuerpo en la cama, dejo un camino de besos por tu boca, tu cuello y tu abdomen, llegó hasta el pantalón y lo quito con cuidado, al igual que el bóxer, te giro y doy una buena nalgada, el ruido que provoca mi mano, me hace saber que te ha dolido, un quejido de dolor de tu parte me hace corroborarlo.

Tenerte así a mi disposición sin que digas nada, sin que te quejes, así calladito, así sumiso, así es como me gustas.
Tu sabes que si te revelas al Dominante que llevo dentro no le gustara, así que es mejor que aceptes mi forma de sacarte el estrés, mi forma de dominante, mi forma de amar a ese sumiso que está dispuesto y disponible para mi, siempre que yo lo desee.

Amo ser el único que conoce tus facetas, conocer aquel hombre que puede gritarle a la gente y el sumiso callado y obediente que tengo debajo de mi cuerpo.

Seguimos en la recta final lunitas!!!
92/100
Gracias por los ojitos!!!

DominanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora