🍒𝑀𝑦 𝑆𝑤𝑒𝑒𝑡 𝐶𝑎𝑛𝑑𝑦🍒 [VMIN]

🍭Dulce, Dulce🍭

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—¡Chim!— llamó un pequeño Taehyung de cuatro años.

—Mmm, ¿qué pasha?— Jimin estaba viendo dibujitos animados y tenía toda su atención en ellos.

—Juega, por favor, deja losh dibujitosh para otro rato— el trigeñito estaba sentado en la alfombra del suelo con diversos juguetes a su alrededor.

—Eh... shi, ahora. —el pequeño mochi no despegaba sus ojitos de aquella pantalla que tanto llamaba su atención, pues estaban dando su programa favorito.

—Jimin... — balbuceó el castañito haciendo un puchero— ¡Jimin!

—¡Tae! ¡Te dije que eshperesh! ¡Ahora no!

—Oh, eshtá bien...Chim— y el menor ,con sus ojitos llenos de lágrimas, se marchó a otro lado de la sala, mientras que el mayor siguió en lo suyo.

Taehyung observaba de reojo a Mochi que no paraba de reír y de mirar esa maldita pantalla.

—Tonto Jimin... — y derramó unas pequeñas lagrimitas. De pensar que su mejor amigo prefería a un programa antes que a él, le rompía su pequeño y frágil corazoncito.

Tomó los autitos y se dispuso a comenzar su juego en soledad. De vez en cuando se pasaba la manga de su remera por la nariz.
Luego de haber jugado un rato solo, los señores Kim fueron a buscarlo a casa de los Park.

—Adiós Chim, mis papish ya llegaron a buscarme—el pequeño se acercó al sillón dispuesto a saludarlo.

—Ah shi, bueno. — dijo el mayor sin dejar de mirar al tele.

El trigeñito suspiró y se marchó de aquella casa en la cual nadie le prestaba atención.

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—¡Tanie! — gritó el pequeño mochi al ver a su amigo.

Por su parte, Taehyung solo elevó la mirada y la volvió a bajar mientras jugaba con unos dados.

—Hola— y Jimin se acercó para apretar sus mejillas y así lo viera a los ojos.

—Mmm.— y el menor siguió jugando con sus daditos, aún estaba molesto por lo del otro día, asique hizo inconscientemente un gesto de disgusto.

Jimin se sorprendió por aquella expresión y miro a los costados como buscando a alguien que le dé una explicación.

Los demás niños jugaban entre ellos muy entretenidos mientras las maestras los observaban.

—¿Que pasha TaeTae?— Chim hizo un puchero con disgusto, no entendía que sucedía.

Taehyung solo se limitó a mirarlo con el ceño fruncido y luego continuar con su juego.

—Tae... ¿eshtash enojado?

Se creo un enorme silencio. Jimin suspiró y se sentó a su lado.

Intentó llamar la atención de su amigo de muchas formas, pero todo fue en vano. Tae estaba empacado.

En un momento las maestras llamaron la atención del grupo de niños.