YoonGi Oppa, p-por favor~

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Advertencia: Lemon yaoi 🍋.

A medio camino en la moto del alfa, Jimin comenzó a desprender sus feromonas excitadas y su olor se expandió, haciendo tragar saliva al alfa del cual se abrazaba para no caer del vehículo.

Al llegar a la casa del omega, YoonGi estacionó rápidamente en el jardín, dejando su casco en cualquier lado de la sala de la casa Park antes de correr a la cocina a prepararle un té al menor, quien se tiró al sofá comenzado a sufrir de espasmos y dolores más fuertes en su zona baja.

Cuando acabó de preparar el té, lo dejó en la cocina para que se enfriara un poco y se dirigió a donde estaba el peli-rosa, quien comenzaba a tirar de su camisa, logrando quitársela con torpes movimientos.

-Oppa, c-comienza a hacer mucho calor a-aquí.-dijo, esta vez dirigiendo sus manos al cinturón de su pantalón, comenzando a desabrocharlo, su lado humano ya no era racional, le dominaba su omega interior lleno de deseo por ser complacido y que su dolor se apaciguara.

-Jimin!-YoonGi le detuvo, frunciendo el ceño al sentir que un leve dolor comenzaba a formarse en su zona baja.-Mierda.-susurró al darse cuenta de ese detalle.-Los supresores?-preguntó.

-M-mi cuarto, t-tercer cajón.-dijo con dificultad, comenzado a jadear suavemente. El alfa suspiró nervioso, subiendo al cuarto del menor para buscar los dichosos supresores, su lobo iba despertando cada vez más, su celo se acercaba, el dolor en esa zona iba aumentando, al igual que su desesperación al ver que no había un jodido supresor ahí.

-Joder!-se quejó.

Registró todo el cuarto, sin tener resultados, no fue al cuarto de los padres del menor ya que estos al ser pareja no los necesitaban y obviamente no tenían.

Bajó las escaleras, sus ojos lentamente cambiaban de color, tenía la intención de ir a su casa a buscar algunos, pero la imagen que encontró en la sala lo hizo perder la poca cordura que le quedaba.

-YoonGi oppa, p-por favor~-escuchó rogar al menor, su olor estando expandido por toda la sala.

El pequeño y ya no tan inocente -a ojos de YoonGi- Jimin se encontraba tirado boca-arriba en el sofá, totalmente desnudo, dando atención a su miembro con una mano y la otra se encontraba atendiendo su -no virgen para sorpresa de YoonGi- entrada, tenía tres dedos dentro, los cuales movía rítmicamente, gimiendo alto y agudo.-P-por favor, oppa, le necesito. Ahh~-pidió nuevamente, mirando al alfa directo a los ojos.

El mayor no dijo palabra alguna, se acercó al sensual cuerpo sobre el sofá y primero le admiró auto-complacerse antes de tocarle, colocándose sobre el lindo chico de piernas abiertas, quien sacó sus dedos de su interior y dejó su miembro, tomando la parte trasera de sus rodillas y empujando sus esbeltas piernas hacía sí, pegándolas a su pecho y dándole al rubio una clara vista de su zona más privada deseosa de atención.

El alfa se relamió los labios antes de atacar, sus labios se unieron con los contrarios en una guerra de lenguas, joder, no sabía que el menor fuera tan hábil al besar.

Bajó sus besos al apetitoso cuello, comenzando a frotar su erección contra la contraria, escuchando los deliciosos gemidos que salían de esa linda boquita.

-Eres hermoso.-susurró el mayor, sus ojos de un color azul intenso, mientras que los del omega eran de un verde esmeralda muy brillante.

Su lengua comenzó a dar atención a un rosadito pezón, haciendo que el chico bajo su cuerpo arqueara levemente la espalda y terminara por rodear su cadera con sus bellas piernas, empujando al alfa hacia sí, aumentando el rozamiento de sus intimidades.

Daddy x Oppa ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora