Un encuentro inesperado.

223 14 9
                                    

ALDI

Tuvimos que mudarnos, y, aunque creo que fue lo mejor que hicimos, nos enamoramos de un grupo de chicos, esos meses fueron un tremendo caos. Todo comenzó un hermoso sábado de primavera, en el que con mis amigas decidimos ir al Rosedal. Un parque muy bonito que se encuentra en el centro de la ciudad y también cerca de nuestro departamento. Es un lugar lleno de plantas y flores, con estructuras de hierro, en torno a la cual crecen árboles o rosas.

Siempre que vamos nos sentamos en una pérgola, pero hoy al sentarnos nos encontramos con un libro tirado,algo raro por qué ¿Quién puede tirar un libro? y menos con lo que cuestan.

Mientras nos sentábamos, Meli y Mile preparaban todo, y me dispuse a ver el libro, su tapas eran viejas, estaban algo gastadas las puntas, pero tenia un hermoso color blanco, con contornos dorados, que decía "Pide un deseo".

Me puse a leerlo en voz alta, para mis amigas, mientras tomábamos mates, nos fijamos en una de las páginas, decía algo así como, "el sueño que toda lectora desea, tu personaje favorito en la vida real" mientras leía lo que decía más abajo una pelota de fútbol atravesó el aire, escuchamos un ruido fuerte y salimos de nuestro ensueño.

Nuestras miradas se clavaron en tres dioses griegos que aparecieron como invocados por el libró, ya que eran mortalmente parecidos a nuestros personajes favoritos Travis, Patch y Scott, con mis amigas nos miramos, luego vemos el libro y volvemos a mirar a los chicos, ellos se miran, nos sonríen de forma encantadora y uno de ellos el que tenía tatuajes los presentó.

-Hola, soy Thiago Cordoba.- por más que parecía hablarnos a todas algo me decía que solo me estaba mirando a mi.

Thiago era alto como de 1,85 cm más o menos, tiene ojos que atraen mucho de color almendra y su cuerpo diría cuerpazo se nota que está muy trabajado, su cabello es castaño y está despeinado. El no sonreía mucho así que sólo se presentó y cruzó los brazos al rededor de su pecho, aun así sus ojos se centraron en mi, como si me analizará, pero no soy alguien que se deja amedrentar, así que le sostuve la mirada. Para mi sorpresa me sonrió y no como una sonrisa cualquiera, sino esas que matan, por lo que me vi forzada a volver en la conversación, con la cara completamente roja, buscando que el no lo notará.

Obligado a volver en la conversación Thiago siguio presentando a sus amigos.

-El es Joaquin Ayala, el que erró el tiro- Dijo señalando a el más alegre de los chicos.

Joaquin Ayala , que parecía la representación en 3D de Scott Parnell, su pelo era rubio corto, hermosos ojos avellana, con labio rellenos, hoyuelos a ambos lados, aun que el rostro era angulado, eso le daba un aspecto sexy que combinaba con el cuerpo alto, firme y trabajado. Fue muy amable, sobretodo con Melina, que parecía haber captado toda su atención.

-Espero que la pelota no les diera a ninguna.- Su cara mostraba que estaba preocupado, pero también divertido.

-Nada de que preocuparse, por fortuna para nosotras, no tienen buena puntería.-dijo Meli con una sonrisa burlona.

-No te gustaría saber en que actividad soy bueno.- La boca se le curvo en una sonrisa seductora.

-Tal vez si.- respondió ella con un guiño cómplice.

Por último se presentó el ángel caído más sexi del mundo, Marcos Rossi que al igual que Patch, hablaba lo justo y necesario. Pero eso no le quitaba lo atractivo, todo lo contrario, le daba algo de misterio, sus ojos no ayudaban, eran tan oscuro como la noche, igual que su pelo, se veía alto y con brazos musculosos pero finos.

Nosotras también nos presentamos, mi nombre es Aldana Diaz, mido menos de 1,80 cm, mis ojos son color café oscuro y mis pestañas son arqueadas, mi cabello paso por varios colores, pero naturalmente es color castaño , tengo un aspecto delgado hasta llegar a los muslos que según mis amigas son mi mayor atributo, juntó con mis piernas.

-Yo soy Aldana Diaz y Ellas son mis amigas Melina Renaldi- digo señalando a la más delgada de nosotras.

Melina es una morena con un pelo tan lacio que parece hebras de caramelo, sus ojos son todo pestañas y para su desgracias las mejillas toman color con una facilidad sorprendente, tiene una boca chica pero rellena y la cara fina. Si bien no es alta, tampoco pequeña,(según ella es mas alta que el promedio con su 1,65.) con cuerpo de curvas equilibradas, no es rellena pero tampoco delgada.

Ella se limita a sonreír de forma simpática y termino por presentar a la mas pequeña del grupo.

-Y ella es Milena Hartwing- al instante ella pone su acostumbrada sonrisa de presentación.

-Hola- dice agitando una mano, muy alegre.

Milena es la de menor estatura del grupo, aun así es todo curvas y le gusta compararse con los hámster, dice que su cuerpo se parece mucho. Tiene la cara redondeada, los ojos algo chicos, mejillas con un poco de color, una nariz muy chiquita y largos labios rellenos. Paso por muchos colores en el pelo y actualmente es marrón con puntas rosadas.

En ese mismo instante una alarma comienza a sonar, era de mi teléfono, se hacía la hora de volver a casa, aun teníamos mucho que organizar, si nos queríamos mudar de ese horrible departamento. No queríamos despedirnos, todo era como un sueño, pero había que volver a la realidad.

-Es mi alarma.- una nota de decepción se filtro en mi voz, tomo el teléfono y la apago.

-Ya tenemos que irnos hay mucho que hacer.- Dice Meli comenzando a recoger todo.

Los chicos se notaban algo decepcionados también, pero no dijeron nada.

Yo tome la pelota y se la entregue a Thiago, por alguna razón nuestras manos se tocaron y sentí un choque eléctrico recorrer mi piel, levante la vista que no sabia que estaba agachada y mire a esos profundos ojos avellanas.

-Es una lastima que no se puedan quedar más tiempo, aun que a las chicas no les gusta el fútbol- su voz era un poco provocadora.

cortando todo el momento romántico un estruendo de risas se escucharon detrás nuestro.

-No se a que chicas te referirás, pero seguro que a ella...- dijo Mile señalándome- no.

Me di vuelta a mirarlo con una sonrisa de victoria (esa que amo poner)

-Digamos que no soy como las otras chicas, yo amo el fultbol- le di mi mejor guiño de ojos.- Nos vemos.

Lejos de reírse Thigo pareció muy contento con mi respuesta.

-Nos vemos.- dijo con una sonrisa.

Bueno gente hermosa, este es el primer capítulo de esta historia, esperamos de verdad que les guste, aceptamos sugerencias!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Bueno gente hermosa, este es el primer capítulo de esta historia, esperamos de verdad que les guste, aceptamos sugerencias!

Algo que nos gustaría aclarar es que los capítulos tendrán tres puntos de vista, cada uno será de una amiga.

Att Las floreros.

Amores de verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora