De pronto fui consciente de la situación en la que me encontraba, por mi exaltación no había caído en la cuenta de que estaba compartiendo una cama con Marco, una visible incomodidad se reflejo en mi cuerpo por unos segundos y es que si bien llevamos conviviendo un mes no hablábamos tanto como para tirarme con toda confianza en su cama. El pareció notarlo por que al instante se colocó en una posición más relajada.
-Asi que…. Te pongo incomoda- dijo divertido.
-Para nada, no se de donde sacas eso- dije a la defensiva como mala mentirosa.
-No hay de qué preocuparse, no muerdo a menos de que me lo pidan- finalizó esa frase con su muy devastador guiño de ojo.
-No voy a ser yo quien te lo pida- Conteste acomodandome más relajada y mirando la pantalla.
Tarde unos instantes en darme cuenta de lo que había hecho, solo busco provocarme para que me relajara y lo consiguió, así que le dedique una sonrisa ladina, que esperaba que entendiera como un gracias. Cuando nuestros ojos se encontraron su típica mirada de chico sexi se relajo y supe que lo sabía.
Nos pusimos a ver la película y para mi sorpresa él hablaba tanto en las películas como yo, charlamos durante horas del papel menospreciado del hermoso gato de Hermione, la genialidad de Lupin y los merodeadores o los mejores hechizos. Cuando terminó la película ninguno de los dos tenía sueño y recordamos que había helado en la heladera, por lo que fuimos a buscarlo. Al llegar, Marco sacó las cucharas y yo el helado,lo puse en la mesa flotante y nos sentamos a comer.
Me considero una persona que no soporta los silencios incómodos, esos que suelen abundar cuando no conoces bien a alguien y como eso era justo lo que estaba pasando decidí jugar a un juego que sirve muy bien para romper el hielo.
-Te parece si jugamos a un juego.- Adventure sacando una cucharada de helado- para conocernos mejor- dije con falsa indiferencia.
-Así que... te interesa conocerme- respondió alzándose sobre la encimera para quedar a unos centímetros de distancia. Mi cuerpo se tenso ante la cercanía y que los dioses se apiadaran de mi alma pero realmente quería mas, para mi ingrata sorpresa el solo me estaba provocando.
-Bien, que propones?- dijo quitándome el pote de helado y regresando a su asiento.
“colgarte” pensé y me rete a mi misma por haber caído en el truco de un niño bonito.
-Propongo un simple juego de preguntas y respuestas. Como yo lo propuse, te toca empezar.
-Bueno….¿cuando es tu cumpleaños?- Preguntó como si no supiera si su pregunta era buena o no.
-El 22 de octubre, en menos de un mes- Respondí sacando una cucharada.
-Yo cumplo el 26 de marzo.
-Me toca…. ¿color favorito?
-Negro.-Respondió como si fuera obvio.
-Mi color favorito es…-Trate de responder pero el me interrumpio.
-El rosa- Dijo como si no tuviera ninguna duda.
-SI!-Respondí muy contenta de que fuera obvio.
- ¿Película?
-Eso es dificil!- Me lleve una cucharada de helado mientras pensaba- Creo que ¡Enredados o cualquiera de Marvel!
-Claro, como las dos son taaann similares- Respondió sarcástico entre risas.
-¿Así? y se puede saber cuales es la tuya niño bonito.-Dije con tono desafiante.
Una frase que me enseñó Disney es “a veces es mejor callar” y yo me preguntaba por qué no podía hacerle caso. Mi cara se tiño de sorpresa y rogué no tener toda su atención.
-Tu mejor insulto para mí es "niño bonito" eso me halaga, aunque tengo una duda ¿Con cuántos niños bonitos comparto el insulto/halago?
- Resulta que oportunamente para mi, es mi turno de preguntar- Dije muy contenta.
-¿Que te gusta más, dulce o salado?
-Salado, siempre, nada como una buena pizza.
Para mi alivio había dejado pasar el tema.
-Como te imaginaras a mi me gusta lo dulce- Dije encantada comiendo helado- Sobretodo los postres.
- Mi turno.- Dijo terminando muy rápido el tema- ¿Que tipo de persona te gusta?
“Tierra trágame y escupeme en Cancún”, esa pregunta logró que por poco me atragantara con el helado.
-Y yo que pense que eras una buena persona.
-Lamento informarte que no, así que...
-Bien, me gustan los chicos más altos que yo.
El dio una carcajada muy fuerte
-Eso no es difícil.- Respondió entre risas- Sigue, sigue.
-Humf- Refunfuñe- De pelo negro, hombros anchos, ojos oscuros, que se vista de negro, sea romantico, un poquito celoso y un poquito perverso.-Enliste con la imagen de Patch en mi mente y enseguida me maldije, ese no era mi día.
El pareció darse cuenta con asombro y al instante apareció una ancha sonrisa.
-¿Me estas diciendo que te gusto?, no es que no me agrede pero….
- NO DIJE ESO- Apresure nerviosa- Esa descripción es válida para la mitad del mundo.
-También es válida para mi- Contraataco.
-Bueno hombre bájale al ego, ahora te toca responder.- Dije de pronto muy interesada en el helado.
- Me gustan las chicas morenas, de ojos marrones…
- Eso tampoco es muy difícil- Respondí con suficiencia.
-Touche- me concedió- Que sea de baja estatura- dijo sonriendo- que le guste el dulce y el rosa- terminó entre risas.
-NO ES GRACIOSO- dije dándole un leve empujón con el brazo y comencé a reír.
-Si tuvieras tres deseos, cuales serian y no se vale pedir más deseos- adverti.
- Que Joaquín triunfe con la música, Thiago tenga…. eso que tiene Wolverine, que se regenera y Viajar gratis por el mundo- Respondió con seguridad.
Mi corazón dio un vuelco, alguien que tenía tres deseos y los compartía con otros, eso era algo digno de admiración.
-Son muy unidos, eso es muy tierno- Dije tratando de sacar helado y darme cuenta que ya no quedaba más.
-Se nos acabó la felicidad- Decrete- Vamos a morir.
-Todavía podemos ver una película- Dijo entre risas- Vamos.
Dejamos las cosas para lavar y nos fuimos al sillon a ver que encontrábamos en la televisión, cuando llegamos nos sentamos con total tranquilidad, se notaba que la tensión había acabado, pero lo bueno dura poco. Resulta que a Marcos le gustaban las peliculas de accion y no cualquiera, esas que solo tenían explosiones y tiros, que eran, casualmente las que menos me gustaban.
-No vas a poner eso- Dije horrorizada.
-¿Y que si lo hago?- Pregunto alzando una ceja.
-Vamos a ver algo que nos guste a los dos.
-Te recuerdo que yo tengo el control- Dijo alzando el aparato.
En ese momento me lanze en una lucha encarnizada en el sillón por el mando, él pareció sorprenderse pero lejos de dejarme ganar, comenzó a moverse y alejar el control, entre piernas y brazos, los canales cambiaban y hasta que quedó en una película de los X-men, entonces, por arte de magia dejamos de pelear. Mi cuerpo había quedado arriba del suyo y cuando me relaje pensé en moverme, pero él ya había puesto su mano sobre mi cintura y miraba atento la película, así que decidí seguir en esa posición que era bastante cómoda.
Las horas pasaron y nos quedamos dormidos.

Gente bella!! Aquí les dejamos la continuación del capítulo anterior, les deseamos un excelente día y disfruten de este capítulo tanto como nosotras al escribirlo... Pueden dejarnos saber su opinión
Atte. Las Floreros
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Amores de verano.
Romance¿Que harías si te dijera que un día puedes encontrar un libro que hará realidad lo que más deseas? Seguramente pensaran que estamos locas, pero esto nos paso a mis amigas y a mi, durante unos maravillosos meses de calor, donde nuestras vidas cambi...