Este capitulo es dedicado a natvalcox
-Sabes jugar al poker?- me preguntó Thiago
-No soy la mejor pero algo hago- Por suerte las chicas me habían enseñado después de nuestra salida.
-Yo aprendí un poco de Joaquín.
-Yo de Meli.
-¿Qué te parece si descubrimos que maestro es mejor?- dijo Thiago en tono desafiante.
-¿Te encanta perder no?
-Ya vamos a ver eso.- contratacó con una sonrisa muy confiada para mi gusto.
Terminamos de comer y preparamos todo para jugar, Thiago sacó una baraja y nos sentamos en el suelo, colocando las cartas en una pequeña mesa ratona. Empezamos calentando, para mi desgracia iba ganando Thiago, aunque estoy segura que era solo por mezclar mal las cartas. El era condenadamente bueno y yo deseaba hablarle prestado más atención a las clases de Meli, pero a medida que pasaba el tiempo mis cartas mejoraban, entendía cuando debía apostar y cuando no, de este modo las cosas se fueron igualando y comenzamos a apostar, eran cosas simples.
-Si gano elijo la siguiente canción -declaró Thiago.
-Mmmmm... Esta bien -Concedi no tenía una buena mano, solo dos pares as que no era tan arriesgado.
Para mi sorpresa él tenía un solo par as que muy contenta puse Saturno de mi cantante favorito Pablo Alborán.
-Lo amo!- dije sumergida en su hermosa voz.
-Si, si, lo que digas- Dijo algo molesto como si sonara celoso- Sigamos.
-Huelo celos- dije aunque fuera solo para comprobar.
-Para nada - Contestó demasiado rápido y mezcló las cartas.
- Podes mezclar todo lo que quieras eso no va a impedir que pierdas-Dije con suficiencia.
- Un par de victorias y ya se te suben a la cabeza cariño- Respondió repartiendo.
Mire mis cartas eran buenas y decidí cambiar sólo dos, para mi grata sorpresa tenía una de las mejores manos del juego.
-Hoy no es tu día- Dije regodeandome por dentro.
-Yo no diría eso- Una temible media sonrisa se forma en sus labios.
Podría haberme intimidado si no fuera que tenía una escalera de color era imposible perder.
-¿Qué te gustaría perder?-Dije en un claro desafío.
-Que tal una prenda, el que gane puede exigir cualquier cosa.
Este sin duda era mi día, ya veía a Thiago medio desnudo entrando a una ducha helada.
-Hecho.
Revele mi mano con euforia y un claro grito de victoria acompañado de un salto se escuchó por toda la casa.
-Yo no festejaría tanto paloma- Dijo con una enorme sonrisa mientras se levantaba y me mostraba sus cartas.
Tenia una jodida escalera real, eso era imposible, ahoge un grito y me tape con ambas manos la cara.
-Eso es imposible, hiciste trampa!- lo acuse enfrentando lo.
-Así que no te llevas bien con las derrotas, que mala perdedora-Dijo entre risas.
-No soy una mala perdedora- respondí resignada- cual es el reto- levante mi cabeza, porque iba a enfrentar todo con dignidad.
-¿Cual crees que es el reto?-Dijo mientras cerraba la poca distancia que nos separaba.
ESTÁS LEYENDO
Amores de verano.
Romance¿Que harías si te dijera que un día puedes encontrar un libro que hará realidad lo que más deseas? Seguramente pensaran que estamos locas, pero esto nos paso a mis amigas y a mi, durante unos maravillosos meses de calor, donde nuestras vidas cambi...