Tú y otros tipos de magia (Hinny)

Panic

Solo soy humano, después de todo,
no me eches a mí tu culpa.
-Rag'N'Bone.

.oO0Oo.

Lo primero de lo que estuve totalmente seguro, es que si me ofrecían una decapitación gratis, yo diría si, por favor.

El único lado bueno, es que Ginny estaba a mi lado.

Abrazaba mi brazo como si fuera parte de ella. Mi cabeza laceraba dolorosamente en mis sienes. Aunque me sentí satisfecho de recordar que dije todo lo que sentía por Ginny al fin, y que ella me respondió de vuelta, y habíamos pasado un buen rato juntos. La luz del día brillaba tras la ventana cubierta por una cortina. No quería levantarme, así que me acomode y abrace a Ginny. Aspire, Ginny olía a flores y un poco a alcohol.

-¿Acaso me estas oliendo, Potter?- me sobresalte, como si el alma abandonara mi cuerpo, Ginny soltó una risita adormilada. No podía enfocar la muy bien sin las gafas, pero supe de inmediato que se veía hermosa recién levantada.

-Tal vez- susurre, no queriendo arruinar la burbuja de paz en la que estábamos. Ella me sonrió, y procedí a besarla pero ella se apartó.

-No me beses cuando ambos tenemos aliento mañanero, que asco, amor, por mi.

Hice un puchero, y antes de que pudiera detenerme, besé con fuerza su cabeza, haciéndola reír. Comenzamos una guerra de empujones y besos. Su cabello me rozo en el cuello, y me alejé con una sonrisa, tratando de disimular las cosquillas que eso me había dado.

-¿Tienes cosquillas?- pregunto asombrada y con diversión. Negué, sin mucha convicción- ¡Mentiroso!

Se arrodillo sobre la cama y se lanzó sobre mi haciéndome cosquillas en el cuello y estómago.

-¡No, no! ¡Para!- dije entre risas. Ella soltaba carcajadas escandalosas. Y verla con el cabello revuelto, usando mi camiseta de Star Wars, riendo tan temprano en la mañana fue la mejor sensación del mundo.

Nuestro momento fue interrumpido por Ron y Draco, que tenían cara de pocos amigos. Nos detuvimos sin movernos de nuestras posiciones. Ella sentada sobre mi cintura y yo incorporado sobre lo codos. Los miramos, como si nos hubieran atrapado haciendo algo malo, in fraganti.

Pues que bueno que no entraron a la habitación anoche, me digo, aliviado.

-¿Pueden callarse, maldición?- dijo Draco- La cabeza me esta matando y ustedes se están riendo como poseídos a las nueve de la mañana. Si no se callan los tiraré por la ventana.

-Intentalo si eres capaz, Malfoy- reto Ginny con una sonrisa, sin moverse de su lugar sobre mí, Draco solo nos echa una mala mirada y se va, diciendo que necesitaba dormir al menos una hora más o se convertirá en Hermione.

Lo cual sería horrible. Con una Hermione era suficiente.

Ron nos mira con desconfianza, era la primera vez que veía a Ron tan serio y fastidiado. Tal vez era la resaca.

-Tengo un chichón en la cabeza, un moretón en la pierna y mi hermana está sobre un chico, en una cama y con poca ropa. ¿Quieren matarme?

Ginny frunció el ceño y se bajó de mala gana, sentándose junto a mi.

-Te caíste por la escalera, Ron- dije. El pelirrojo arrugó la frente y se frotó las sienes.

-Me duele la cabeza.

-Tengo aspirinas- aportó Ginny, levantándose de la cama. La tomé del codo.

-Yo puedo hacer mi bebida especial anti-resaca- sonreí alegre. Los dos hermanos me miraron como si me hubiese salido un ojo en medio de la frente.